EN EL PARQUE CENTRAL

Muchos dicen que equipo que gana no se toca, pero se ve que Gustavo Munúa no es uno de ellos. Luego del triunfo 3-2 del sábado ante River Plate, el primero de Nacional en el Torneo Apertura 2020, el técnico tricolor metió mano en el equipo.

Entre la molestia física de Armando Méndez, el bajo rendimiento de Santiago Rodríguez por el extremo izquierdo y la habilitación del brasileño Felipe Gedoz, el entrenador tricolor eligió hacer variantes para recibir en el Gran Parque Central (en el cual no jugaba desde hacía meses) a Montevideo City Torque, que venía de perder con Danubio.

En el 4-2-3-1 Gedoz apareció por la izquierda y Pablo García —quien estuvo en la convocatoria en los dos últimos partidos pero no integró ni el banco de suplentes— fue titular por derecha. Y los resultados se vieron de inmediato.

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Nacional fue un equipo más vertical, veloz, preciso y profundo. En la primera estocada a fondo apareció, cuándo no, el goleador y capitán. Gonzalo Bergessio volvió a ser "Terminator" y, luego de un contraataque armado entre él y García, cayó el 1-0 con gol del argentino, el número 50 con la camiseta tricolor.

Montevideo City Torque, que había tenido un disparo en el palo, se vio sorprendido por la jugada y hasta por la velocidad de "Lavandina", pues fue perseguido por tres defensas y no le dieron caza. El "9" definió de puntín, a lo Romario, y anotó.

A partir de allí el partido fue todo tricolor. Pablo García  tuvo el segundo luego de gran pase de Bergessio y lo falló, pero no lo hizo Agustín Oliveros a los 32' luego de recibir la segunda asistencia de García. Nacional se fue al descanso en ventaja y merecida, dejando la imagen de ser un equipo diferente (y mejor versión) del que se presentó en las cinco primeras fechas.

Era importante mantener la ventaja y sacar los tres puntos, porque significaba que la curva productiva continuara de manera ascendente. Entonces, Munúa refrescó el equipo y lo cuidó. Era momento de aplicar la faz defensiva, no salir como en partidos anteriores a tratar de hacer otro gol y regalarse atrás. Por eso dejó en el vestuario a Claudio Yacob (con amarilla) y puso a Felipe Carballo.

Más tarde, cuando vio que las fuerzas empezaban a mermar, quitó a Rodrigo Amaral, Gedoz y Ayrton Cougo y finalmente a Bergessio.

El equipo se paró firme en el fondo, acortó las líneas defensivas y se partió para tratar de inquietar con envíos largos que tomaran mal parado a un Montevideo City Torque que tuvo el balón pero nada pudo hacer con él.

El conjunto dirigido por Pablo Marini llegó hasta donde se lo propuso Nacional, es decir hasta el borde del área grande, y eso también es un triunfo táctico. La defensa, que había sido lo que más dudas había generado en Nacional desde la llegada de Munúa, mantuvo el cero en el arco por primera vez en el Apertura (lo había hecho en los dos partidos de Copa Libertadores) en un claro indicativo que, como colectivo, el tricolor ha mejorado.

Ganó Nacional, lo hizo con consistencia pese a que el marcador no lo demuestre; superó a Peñarol en la tabla de posiciones por un punto, ya está en el top 5 y a tres del líder Rentistas. El tricolor ha vuelto.