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Nacional venció 2-1 a Progreso y llegó a la punta, pero dejó una muy mala imagen

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Festejo de gol de Pablo García

EN EL GRAN PARQUE CENTRAL

El tricolor ganaba con holgura y jugando mejor, pero Munúa metió cambios, el equipo se desdibujó y el Gaucho, aun con 10, lo metió en su área y mereció al menos el empate.

Nacional está donde quería. Luego de un inicio de Torneo Apertura complicado, en el que estuvo las cuatro primeras fechas sin ganar, finalmente llegó a la punta de la tabla. Compartida, sí, y que puede perder hoy incluso si Wanderers no pierde con Liverpool, pero punta al fin.

El tricolor le ganó 2-1 a Progreso jugando un muy buen primer tiempo, con un Pablo García una vez más inspiradísimo, superando la ausencia de Gonzalo Bergessio y mostrando un juego más fluido, con desdoble permanente de los laterales y, sobre todo, un fútbol más dinámico y atildado.

Los reflectores enfocaron a García por su juego explosivo y profundo, pero gran parte de la explicación a esa soltura pasa por la integración del doble cinco.

La dupla Gabriel Neves-Felipe Carballo estaba probada y comprobada, pero Munúa había insistido con la presencia de Claudio Yacob. El argentino le daba pausa al equipo, pero a veces demasiada y el equipo lo pagaba con falta de dinámica. La cuestión es que el técnico tomó la decisión de meter mano en el equipo y el rendimiento mejoró, pero una vez más el cierre de partido fue muy malo, porque Progreso —jugando con uno menos desde el minuto 36— empujó, fue al frente, arrinconó al tricolor y hasta mereció haber empatado el partido.

Primer tiempo.

Paulo Vinicius a la zaga para hacer su debut en lugar de Matías Taborda; Ayrton Cougo al lateral izquierdo en lugar del sancionado Matías Suárez; Felipe Carballo por Claudio Yacob en el medio; Rodrigo Amaral por Felipe Gedoz y "Chory" Castro por Santiago Rodríguez en el medio; y Thiago Vecino por el suspendido Gonzalo Bergessio en el medio. Seis cambios metió Gustavo Munúa en la formación de Nacional para enfrentar a Progreso.

Dos de esas variantes eran obligadas por temas disciplinarios, pero el resto por cuestiones técnicas. En definitiva, cuando se cambia más de medio equipo significa que el técnico no está conforme con lo que vio. Y razones para hacerlo tiene Munúa, porque el tricolor venía de jugar muy mal ante Plaza Colonia, justificando el 0-0 con el que se volvió del oeste en la muy buena labor de su arquero Luis Mejía.

Rodrigo Amaral
Rodrigo Amaral ante Progreso. Foto: Fernando Ponzetto

Sin Bergessio desde el minuto 26 (cuando fue expulsado), Nacional no pudo convertir ante Plaza y el gran desafío frente a Progreso era precisamente volver al gol sin su capitán. Y lo consiguió en poco rato.

Iban 17 minutos cuando Armando Méndez trepó por la banda derecha, metió un centro que el arquero Nicola Pérez despejó a medias, el balón quedó suelto en el área y por el centro llegó Pablo García para convertir el 1-0.

el dato

Primer gol de Pablo García

En su partido 29 en Primera División entre los 10 que disputó con Liverpool y los 19 de Nacional, el extremo de 21 años convirtió su primer gol en Primera División.

Y por allí, cómo se gestó la jugada del gol, se debe explicar el principal cambio de postura de Nacional. Los laterales tuvieron una mayor participación ofensiva, pasando al ataque y armando triangulaciones que le dieron profundidad al equipo. Progreso tuvo mucho ancho de cancha para cubrir y además varios hombres para cubrir. Por eso Nicola Pérez tuvo que meter tres grandes atajadas para evitar que su arco cayera por segunda vez.

Como todo venía rodando bien para Nacional —y esto de la suerte no parece estar del lado tricolor—, a los 31' se lesionó Luis Mejía solo, al pegarle a una pelota. Cambio obligado en el arco, al que ingresó Sergio Rochet. Sin embargo, el fútbol te da y te quita. Y en este caso le quitó a Progreso, porque Joaquín Gottesman le entró duro a Agustín Oliveros y vio la roja a los 36 minutos. Y Nacional lo aprovechó.

Roja a Joaquín Gottesman
Roja a Joaquín Gottesman a los 36 minutos. Foto: Fernando Ponzetto

García había sido el mejor en el triunfo 2-0 sobre Montevideo City Torque, también el mejor exponente de campo en la visita a Plaza y esta noche confirmó su gran momento al anotar, desbordar, llegar y asistir, porque generó otra jugada de gol con un disparo que el arquero Gaucho sacó en dos instancias y en el minuto 44' llegó hasta el fondo para meter el centro al área menor, desde donde Vecino puso el segundo.

Thiago Vecino
Thiago Vecino y su grito de gol ante Progreso. Foto: Fernando Ponzetto

Segundo tiempo.

Con todo aparentemente controlado y aprovechando el futbolista de más en campo, Munúa decidió refrescar el equipo. Hizo dos cambios (uno de ellos el debut del veloz juvenil Alfonso Trezza) y el efecto no fue el mejor. Progreso creció en la cancha, metió un tiro en el palo y un par de llegadas de peligro. Fue como si el técnico ser confiara de más y olvidara que los segundos tiempos han sido el talón de Aquiles del equipo.

Nacional se adormeció, para colmo el técnico siguió haciendo variantes y sacó a García. Progreso, como contrapartida, continuó creciendo ante un rival disfuncional, que perdió la pelota, la iniciativa y el control del partido y llegó al merecido descuento, aunque no de la mejor manera, porque lo hizo con una jugada viciada de nulidad, dado que Alex Silva acomodó la pelota con la mano antes de definir a los 75'.

Alfonso Trezza
Alfonso Trezza hizo su debut en Nacional. Foto: Fernando Ponzetto

Los últimos minutos fueron de mucho sufrimiento para los hinchas tricolores, que veían a su equipo metido en el área ante un rival que, con mucha decisión y personalidad, fue al frente. Y la verdad es que el Gaucho mereció el empate ante un Nacional que terminó dejando una muy mala imagen al final.

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