OVACIÓN EN BRASIL

Por unos minutos el entrenamiento de Uruguay en el estadio Ciro Machado do Espirito Santo no fue a puertas cerradas. Los jugadores ,y en especial Luis Suárez, Giorgian De Arrascaeta y Edinson Cavani, recibieron gritos de aliento desde los alrededores.

Uruguay realizó el último entrenamiento previo al partido debut por la Copa América 2021 ante Argentina y los jugadores estuvieron acompañados.

Los responsables fueron Conrado, Fabricio y uno de sus amigos que se colaron a un predio lindero y sortearon la seguridad de Conmebol por algunos minutos. El entrenamiento, que era a puertas cerradas, tuvo hinchada por un rato.

Conrado es hijo de uruguayos y se mudó a Brasilia junto a sus padres. Se casó, tuvo un hijo y se afincó en la capital federal de Brasil. Si bien vive y trabaja en esa ciudad todavía vibra con la celeste.

Cuando se enteró que la selección iba a jugar en su ciudad decidió asistir a la práctica a pesar de que no se aceptara la presencia de público. La seguridad de Conmebol rodeó el predio pero encontraron una forma de sortearlos.

“Conseguimos unos lugares para ver. Hay una academia del club y había entre las gradas un lugar que no consiguieron tapar todo. Vi, fui entrando y conseguí la manera para poder ver a los charrúas”, admitió Conrado entre risas.

Fabricio, por su parte, llegó a la práctica por su fanatismo por Suárez y De Arrascaeta. Junto a Conrado y un amigo que lo acompañó se colaron en la academia y ya en ese lugar, mientras filmaban, le gritaron a algunos jugadores para conseguir un saludo. Suárez, Cáceres y Cavani los vieron y levantaron su mano a lo lejos.

Tras esos gritos los que también los descubrieron fueron los agentes de seguridad del predio que les pidieron que se retiraran. Con las imágenes en sus celulares se retiraron del lugar pero por unos momentos fueron los únicos hinchas de la selección en Brasilia.