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El primer día de Gregorio Pérez en su vuelta a la violeta

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Gregorio

DEFENSOR SPORTING

El nuevo entrenador de los del Parque Rodó ya entrenó en el complejo Arsuaga donde fue muy bien recibido por los futbolistas. "Sentí una sensación especial, de recuerdos muy lindos", dijo.

Eran las 9:00 horas y el sol ya caía a pleno sobre el complejo Arsuaga, cuando Gregorio Pérez fue presentado por el vicepresidente de Defensor Sporting, Andrés Fleurquin a los futbolistas. Una cantidad de sensaciones embargaron al entrenador, las mismas que había sentido el día anterior al regresar al Franzini después de tanto tiempo. "En el 76, el Pichincha ya estaba, pero tenía una sola cancha y no tenía ni pasto. Íbamos a veces a entrenar, sobre todo cuando llovía mucho en invierno para cuidar el Franzini. Hoy el complejo está muy bien, completamente cambiado. Tanto hoy como ayer en el Franzini sentí una sensación especial, de recuerdos muy lindos. Tanto de cuando fuimos campeones en 1976 como de lo que fueron casi mis inicios como entrenador ahí. Y llegar ahora nuevamente al club para ser responsable del equipo fue una sensación muy linda. Me sentí muy feliz de volver a un lugar por el que ya pasé, hace ya 35 años", reconoció Gregorio.

"El primer dia siempre te pone un poco ansioso. Hasta que no rompés el hielo te sentís un poco raro. Y querés que pase rápido para tener contacto  en la cancha con los futbolistas. Fue todo sencillo pero muy lindo. Hablamos con el grupo y dimos algunas pautas resaltando la importancia de regresar a una institución de tanto prestigio por la que tuvimos la suerte de pasar, pero sobre todo les dijimos que llegábamos para trabajar pensando en lo mejor para el club. Tenemos conocimiento que el plantel es 100 puntos en la parte humana y en lo futbolistico hay que trabajar para encontrar el camino. Sabemos que hay poco tiempo, pero vamos a intentar por todos los medios encausar este mal momento por el que están pasando", dijo Gregorio.

El primer día de Gregorio comenzó con el preparador físico Daniel Curbelo trabajando en espacios reducidos. Luego se llevaron a cabo  tareas de definición y todo terminó con un táctico, ya apuntando a la idea del nuevo técnico. Una idea que se irá desarrollando en los próximos días. 

"El plantel me recibió muy bien, con una respuesta muy buena. Hay gente de trayectoria y también jóvenes. Es un plantel muy extenso y lógicamente todos tiene sus expectativas de jugar y de ser protagonistas. Sé que la respuesta del grupo ha sido siempre muy buena con el entrenador anterior, jugaran o no. Conozco a la mayoría, a algunos personalmente y a otros del fútbol y eso facilita un poco más las cosas", explicó Gregorio, quien se reencontró con Alejandro González, a quien hizo debutar en Peñarol. 

Gregorio

"Nos transmitió mucha confianza y tranquilidad.Es un señor, un caballero, que inspira respeto con su presencia. Además, por algo lleva tantos años en el fútbol", dijo Álvaro González compartiendo con Ovación sus primeras impresiones sobre su nuevo entrenador.

"Nos dijo que confiaba en nosotros, que por algo estábamos en Defensor. Que no nos preocupáramos que el responsable de lo negativo iba a ser él, mientras que de lo bueno los responsables éramos todos. Nos transmitió mucha confianza" agregó el "Tata"quien reconoció a su vez que un cambio  de entrenador siempre renueva las esperanzas en el plantel.

"Además, si bien no estamos en el lugar que debería estar Defensor, tampoco estamos tan lejos. Todo es muy parejo, salvo en el caso de Nacional que se corto solo en la tabla Anual, y si conseguís dos triunfos seguidos ya estás ahí arriba", se ilusionó el volante.

"Quiero resaltar las herramientas que nos brinda el club para trabajar en las diferentes áreas" finalizó  Gregorio quien ya rompió el hielo. Ahora pondrá manos a la obra trabajando todas las mañanas en el complejo Arsuaga. Ese lugar que ahora tiene muchas más canchas y mucho más pasto que en sus épocas mozas.
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sin sorpresas

El celular se lleno de mensajes

Desde que fue confirmado como entrenador de Defensor Sporting, su teléfono prácticamente colapsó. Recibíó muchísimos mensajes, de gente del fútbol, de colegas, de amigos personales y de familiares. Pero ninguno que lo sorprendiera. "Se ve que alguna semillita debo haber dejado".

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