COPA LIBERTADORES

Seis años debieron pasar para que Peñarol volviera a ganar en el exterior por la Libertadores

El 13 de febrero de 2013, Peñarol le ganó a Deportes Iquique en Chile por 2 a 1. Esa había sido la última victoria del aurinegro en el exterior por Copa Libertadores de América. Hasta ayer.

Río de Janeiro marcaba anoche una parada difícil para el equipo de Diego López. El mítico Estadio Maracaná esperaba por Peñarol, que en lo previo, no era favorito ante un poderoso Flamengo que invirtió mucho en su plantel.

Y el plan del “Memo” dio sus frutos para cortar una racha que incluyó 15 partidos sin triunfos en el exterior por la Libertadores con 12 derrotas y tres empates a lo largo de Los seis últimos años de competencias.

Bien dicen que la historia está para escribirse y Peñarol anoche lo hizo. Simplemente añadió un capítulo más a los grandes hechos que marcan la vida de un club que ya sabe de hazañas.

Tras aquella victoria en Chile, luego llegaron visitas a nueve países: Argentina en cinco oportunidades, Bolivia en tres, Ecuador en dos y una a Venezuela, Colombia, México, Perú, Paraguay y Brasil.

En ninguna de esas oportunidades, el aurinegro pudo sacar una victoria. Siempre se fue con las manos vacías.

Perdió con Vélez Sarsfield 3-1, con Emelec 2-0, empató con Deportivo Anzoátegui 1-1, cayó con Arsenal 1-0, con Santos Laguna 4-1, rescató una igualdad ante Sporting Cristal 1-1 y después volvió a perder, esta vez con A. Nacional 2-0.

El aurinegro estuvo cerca de cortar la racha en Parque Patricios pero empató sin goles con Huracán y después tuvo un tropezón importante en Bolivia con Jorge Wilstermann, que lo goleó 6-2.

De ahí en más ganar en el exterior se volvió una quimera para Peñarol con seis derrotas al hilo: 3-2 con Palmeiras, 2-1 con A. Tucumán, 1-0 con The Strongest, 2-1 con Libertad, 1-0 otra vez con los tucumanos y este año, en el debut en fase de grupos, 2-0 con Liga.

La mochila era pesada y el plantel lo sabía. Las baterías apuntaron a cambiar la pisada y en Ecuador el aurinegro fue competitivo pero cometió errores que luego terminó pagando caro.

Anoche, Peñarol tenía que bailar con la más fea pero le hizo frente: derrotó a Flamengo como visitante en Maracaná por 1-0 con un gol de Viatri.

El mismo equipo con la misma idea que trata de poner en cancha Diego López cada fin de semana, se dio un gusto en una cancha con mucha historia a nivel mundial.

Peñarol dejó atrás una racha adversa y ahora se permite soñar con seguir sumando objetivos cortos con la meta de continuar avanzando en la Copa Libertadores.