TORNEO CLAUSURA

A esta altura, cuando faltan solo tres fechas para que termine el Torneo Clausura, hay una conclusión clara: Liverpool es el candidato al título. Lo demostró en el juego de este domingo ante River Plate y no solo porque ganó (3-2), sino por su actitud y versatilidad.

Tiene un buen plantel, porque Marcelo Méndez posee buenas alternativas en el banco de suplentes, lo que hace que si hay cambios el nivel del equipo no se altere demasiado. Para este partido faltó el cerebro negriazul, Hernán Figueredo, quien estaba suspendido. Y es cierto que a Liverpool le faltó claridad, pero tuvo el gran mérito de encontrar alternativas para suplirlo.

En cuanto a juego, hay que decir que lo de River Plate fue mejor, porque defendió y atacó mejor, pero le faltó profundidad y, cuando la tuvo, no fue eficaz frente al arco rival. El negriazul fue todo lo contrario.

Los tantos llegaron de pelotas quietas. Sí, los tres, porque incluso el primero anotado por Agustín Dávila de cabeza surgió de un lateral, lo que debe llamar a la atención a Jorge Fossati, porque no hay nada más indignante para un técnico que a su equipo le anoten de la salida de un lateral.

Luego vinieron los tiros libres de Christian Almeida y Franco Romero de ejecución directa: el del lateral zurdo fue una gran ejecución por sobre la barrera y el del zaguero al palo del arquero, con potencia y comba.

Otro punto fuerte que un equipo que apueste a ser campeón debe tener, también lo posee Liverpool: temple. Inició el partido con la posibilidad de ganar para estirar la ventaja sobre Nacional, lo cual siempre pesa; a los pocos minutos (3') estaba en desventaja por el golazo de Nicolás "Ojito" Rodríguez, quien sacó un gran disparo desde afuera del área para poner la pelota en el ángulo; dio vuelta el marcador; se lo empataron y tuvo que volver a remar, pero otra vez se puso en ventaja.

Aquella versatilidad de la que dábamos cuenta queda reflejada en que los dos tantos de pelota quieta fueron de distintos ejecutantes (algo que no abunda en el fútbol uruguayo y además el de Almeida de zurda y el de Romero de pierna derecha) y ninguno de los tres tantos lo hizo su goleador —que es además con 21 tantos el máximo anotador del Campeonato Uruguayo—, Juan Ignacio Ramírez.

Para River Plate fue una nueva derrota, es verdad, pero tiene que mirar el vaso medio lleno. ¿Cuál es? La dupla ofensiva que puso desde el inicio Jorge Fossati. Matías Arezo y Thiago Borbas, ambos de 18 años. Tiene material el darsenero para trabajar y confiar en que la campaña que viene puede ser mucho mejor.

Lo concreto es que este partido lo ganó Liverpool, sigue siendo el único invicto del Clausura, es el equipo más goleador del Uruguayo con 62 tantos y le sacó cinco puntos de ventaja a Nacional, al que visitará el fin de semana, cuando recuperará a su generador de juego, Hernán Figueredo, pero perderá a Franco Romero, que vio la quinta amarilla. Y lo más importante: Liverpool quiere ser campeón y está convencido que puede serlo porque tiene el temple necesario.

A esta altura, cuando ya se jugaron 11 fechas completas y parte de la 12, hay un solo invicto: Liverpool. El negriazul lidera el Clausura y luego de la derrota sufrida por Nacional en su visita a Danubio, puede abrir cinco puntos de ventaja con el tricolor, al que enfrentará la próxima semana.

Liverpool recibe este domingo a River Plate (16.30, VTV Plus) y un triunfo puede dejarlo encaminado hacia el título y tranquilo a la espera de lo que hagan más tarde este mismo domingo otros dos contendientes: Montevideo City Torque y Peñarol, que se enfrentan por la noche.

Los de Belvedere llevan 12 partidos sin derrotas y son, junto a MC Torque, el equipo más goleador del Uruguayo con 59 tantos convertidos.

River Plate, en tanto, hace dos juegos que no vence y viene de caer 2-0 con Peñarol.

El último enfrentamiento entre ambos culminó con triunfo de Liverpool por 2-1 en el Saroldi por el Apertura.