TURF

Con solvencia, el defensor de las sedas del stud Tata Martín se quedó con el clásico Álvaro Vargas Guillemete - Copa Codere

GERMÁN BOISO

La gran reunión se abrió con la disputa de un clásico que sirvió para medir a los potrillos de la nueva generación. Duro de Matar fue extremo favorito en la pizarra y respondió a la confianza llevándose un triunfo excepcional.

El hijo de Salto llegaba a la contienda con dos triunfos consecutivos, incluido el clásico Adolfo Folle Juanicó de hace un mes. En esta compañía donde solo enfrentaba a tres rivales, sólo uno era ganador en Maroñas y las credenciales pesaron y mucho.

Waldemar Maciel vino expectante mientras Kurenai lideraba, sin apurarse fue ganando posiciones y al pisar la recta final, abierto fue en busca de la punta. Dominó con facilidad, y en los 250 metros finales fue el dueño absoluto del espectáculo. Al cruzar el disco lo separaron siete cuerpos de su escolta Kurenai, Voy Contigo fue tercero y Castle King cerró el marcador rentado y en este caso las posiciones.

El ganador empleó excelentes 1.10.80 para recorrer los 1200 metros y sumar su tercer impacto en cinco salidas a pista. Lo presentó un especialista en productos dos años como lo es el experimentado Raúl Cardozo, un hombre que sabe como estar en cada temporada arriba con los animales precoces.

Duro de Matar es líder generacional por derecho propio, su victoria fue sumamente convincente y dejó claro que para los que se animen a correr la carta clásica el será el rival a vencer. Ilusión para el stud Tata Martín. Su representante tiene gran futuro.