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Los 300 padrillos clásicos del Hipódromo de Maroñas

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Disco. Llegada de Fletcher con lujosa acción con miras al “Derby”. Foto: Archivo El País.
Diego_Villar

TURF

Desde la reapertura, ya son tres centenares los que han dado al menos un ganador clásico en nuestro principal escenario hípico.

El último fin de semana que hubo clásicos en Maroñas fue en el que se diputó el Gran Premio General Artigas (G2). En dicha oportunidad se corrieron cinco clásicos y se sumaron tres padrillos a la lista de ganadores, con ellos se alcanzó los 300. Se consideran los preparatorios clásicos corridos en 2003 y no se cuentan los que actualmente se denominan como hándicaps especiales.

De estos 300 padrillos, 163 (54%) tienen a un solo hijo ganador clásico y 124 tienen a dos vástagos con esa condición. Si buscamos padrillos con al menos cinco hijos clásicos tenemos apenas 40, lo que corresponde al 13% y si nos enfocamos en padrillos con 10 hijos clásicos o más son solo 16.

En estas épocas sin actividad y mientras esperamos que todo vuelva a la normalidad es buen momento de amar rankings. Y como todo ranking es discutible, porque más allá de los datos siempre hay subjetividad. Hecha esa salvedad, vamos a dar lo que para quien escribe -y en base a la importancia y cantidad de clásicos logrados- es el podio de los mejores padrillos desde la reapertura de Maroñas.

El 1 lo ocupa el inolvidable Robin Des Pins. El padrillo insignia del haras Don Alfredo es el líder tanto en la cantidad de hijos clásicos como en las victorias conseguidas. Robin Des Pins dio 37 hijos que obtuvieron 82 clásicos. Además, comparte con Texas Fever y Essayons el récord de Grupo 1 (internacional y prefijo URU) al tener seis y es el que más G2 obtuvo: 12 en total. El padrillo nacido en Estados Unidos en 1988 dio 11 generaciones en Uruguay entre 2000 y 2010. Su hijo más destacado fue Impérrito, ganador del Ramírez 2013 y de cuatro Grupo 2. Además dio al ganador del Nacional 2011 Dopplavu, a un excelente fondista como Robin Fir, a un gran millero como Achiles, a un velocista espectacular como Stone y a dos yeguas excepcionales como La Signora y Vercelli.

Hay un solo padrillo que puede discutirle el primer lugar a Robin Des Pins y ese es Ecclesiastic. También nacido en Estados Unidos, en su caso en 2001, el padrillo que desapareció en 2018 tiene aún hijos activos, una amplia generación 2017 y dos más por llegar. Ecclesiastic dio hasta ahora 28 ganadores a nivel clásico que se quedaron con 77 pruebas jerárquicas. En su caso también su mejor representante es un ganador del Ramírez, en este caso el de la edición 2016, Fletcher. Dio dos yeguas brillantes como Natri y Homily. Monje Negro y Blossom son dos de sus hijos activos que pueden seguir dándole clásicos y llevarlo a romper la marca de Robin Des Pins.

Hay dos padrillos con registros muy parejos que pelean por completar el podio. Ellos son Asidero y Potridoon. Colocamos tercero al primero de ellos, los dos con 21 hijos clásicos e incluso Potridoon tiene un clásico más a su nombre, 54 contra 53. Pero Asidero tiene muchos más triunfos de grupo: 19 contra cinco. El padrillo nacido en Argentina en 1996 y que dio hijos en Uruguay desde 2004 a 2019 tiene como descendiente más destacada a la crack Rosa Colonial. Otras dos yeguas, Charrúa Girl y la veloz Holly también eran hijas suyas. El mejor macho a nuestro parecer es un fondista, Argenti. Pero Potridoon, que dio nada menos que a Potri Flash, podría entrar perfectamente, sobre todo si sumáramos el República Argentina ganado en Palermo.

Otro histórico que se quedó a las puertas del podio fue Gulpha Gorge. 40 clásicos producto de 18 hijos hablan por sí solo de los logros del inolvidable semental.

Si hay un padrillo actual que está listo para pelear por subir a ese podio es Texas Fever. Padre del Triple Coronado Sir Fever, de la crack Algecira Fever y de la pinga Electrónica, con una producción menos amplia y de menos años está escalando muy rápido.

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