El jinete más importante de América del Sur visitó Maroñas el 6 de enero.

—¿Volvió a casa para disfrutar de una jornada de Ramírez?

—La verdad vine a Maroñas como simple espectador. Hoy por hoy vivo una experiencia distinta. Siento que estoy aprendiendo cosas diferentes.

—¿Las autoridades lo hicieron sentir como en casa?

—Me tocó disfrutar de un cóctail en la antesala del Ramírez, compartiendo la jornada con gente linda. Conociendo, directivos de la institución y personalidades de todo tipo.

—¿Qué le dejó este mitin?

— Llegó en buen momento. Estoy tomando las cosas con la mayor calma posible. Distraerme me hace sentir bien.

—Llega precedido de una sanción importante. —Me molestó mucho la sanción. Fue un golpe muy bajo. No fue injustificada, sino extensa en demasía.

—¿Falero solo de paseo?

—Realmente vine para disfrutar la actividad desde otro punto. De pronto es el acostumbramiento para lo que va a venir a futuro.

—Estamos lejos de eso. Porque seguro se enanca en un sangre pura y vuelve a la vida.

—Hoy siento el cariño y el afecto que me brinda la gente. Eso es un aliciente y un ataque de fuerza para todo el año, pero sueño con volver a la competencia. Es mi vida.

—Tuvo una temporada 2014 plagada de éxitos.

—Volví a ganar las estadísticas de los Hipódromos de Palermo y San isidro. Un orgullo porque Argentina está muy competitiva. Lo principal es que no hubo que lamentar ningún accidente relacionado con la actividad. Competir toda la temporada sin sufrir una lesión para nosotros vale oro.

PERFIL

Pablo Gustavo Falero nació en Conchillas (Colonia) el 12 de diciembre de 1966. A los 18 años ganó su primera estadística. En 1992 se radicó en Argentina y ganó 4 veces el Pellegrini.

TURFROBERTO VILLAGRÁN