TURF

En la fecha podrán leer diferentes despedidas a un Ministro de Estado, en esta sección es turno de despedir a un gran tipo, a un gran turfman, a un propietario apasionado, a un amigo, a Jorge el “Guapo” Larrañaga.

Las teclas parecen mas lejanas, las ideas fluyen más rápido, los recuerdos de su voz, de sus llamadas, de sus charlas en Maroñas o en el ambiente que fuese hicieron de Jorge a un amigo burrero, a un apasionado de las carreras.

Desde hace años que nos entreverábamos en charlas hípicas, eran clásicas para mi, llamadas del Guapo a la redacción para darme voz de aliento o para darme una noticia, una primicia hípica.

Eliot Ness, Troyano Plick, Andrezza, Ever Holiday, sus colores del X.V. y del San Félix eran, son y serán sinónimos de la familia Larrañaga, una pasión que heredó y que deja en sus hijos su legado.

Jorge hizo mucho por la actividad, desde varios lados, siempre luchó por un mejor turf, siempre lo quiso mejorar.

Fiel a sus conceptos, a sus ideales, y fiel a los profesionales que le atendían sus caballos, la familia Martínez, tanto Edgart como Martín en los últimos tiempos eran sus laderos, su gente de confianza en cuanto al entrenamiento de sangre pura de caballo.

La figura del jockey Luis Cáceres es la primera que se viene a la mente cuando de colores X.V. se trata aunque otros profesionales supieron correrle al Guapo.

Se extrañaran las charlas y sus llamados, su presencia en el Palco junto a sus hijos que adoraban a los pura sangre tanto como él.

Que el San Félix y el X.V. sigan vigentes, el martes en ocasión del clásico Invasor podremos verlos nuevamente en la pista en honor al Guapo.

Se fue un Ministro, para mí, se fue Jorge. que en paz descanses, Guapo, se te extrañara.