El británico cortó la serie de la famosa yegua francesa en el Arco de Triunfo.

A llez, Treve!!, alentaba una señora de capelina y tacos aguja en la Torre 7 del hipódromo de Longchamp. Debería tener 30 años. Distinguida y elegante ella.

Come On!!, Golden Horn, come on!!, gritaba un muchacho con sombrero bombín negro, en inconfundible inglés. No le daba más de 20. Hasta el viernes seguro que habría ido a alguna school, en Londres, un punto desde donde vinieron muchos aficionados este fin de semana.

Faltaban cien metros para el final del 94 Qatar prix de lArc de Triomphe (G1) y el hipódromo temblaba. Parecía aeropuerto, por lo variopinto de nacionalidades.

Había vida en las tribunas que en poco tiempo serán demolidas para dar paso a otras nuevas y en la pista de césped, alto.

Quien gritaba en inglés saltaba de contento.

La dama de capelina dejaba rodar una lágrima por su mejilla izquierda. Golden Horn había batido a Treve un momento atrás; en realidad la dejaba cuarta, detrás también de Flintshire, propiedad del príncipe Kalid Abdullah. 50.000 personas, mínimo, habían ido al hipódromo de París para ser testigos del tercer éxito de una yegua.

Ninguna antes lo había conseguido. Treve, al final de cuentas, tampoco pudo. Pero disfrutaron igual del triunfo de un británico, Golden Horn, conducido por un italiano, Lanfranco Dettori.. Quien este artículo escribe pensó que el de Sea the Star, en 2009, era el mejor Arco que había visto, pero no; este de Golden Horn, creo, fue superior. Por la presencia de un Derby winner, hermano paterno de Sea the Star para más datos, y por el contexto en que se dio.

El mundo de las carreras empujaba a la yegua que hace un par de años compró un jeque qatarí y dejó en manos de una entrenadora francesa; Criquette Head, la misma que no hace mucho estuvo en Maroñas invitada para un congreso de turf organizado por LARC.

La hípica de Francia tenía reservados nuevo honores para la zaina con twitter y página web propia. En la era de las tablet y los smartphones, Treve le ganaba por varios cuerpos a sus rivales en número de seguidores.

Pero a pesar de que los fans empujaron con su aliento, como aquella dama de la capelina y los tacones altos, la mejor yegua de carreras del mundo no pudo con el hasta aquí considerado segundo mejor caballo del mundo, pues Golden Horn parece apenas debajo de American Phaoah.

¿Irá el británico a enfrentarse con el triplecoronado norteamericano en el Classic de la Breeders Cup?

Todos quisieran que si, pues seria un enfrentamiento colosal.

¿Y Treve? Para ella quedará el haras. Y un decirle gracias, merci, thank you por todo lo que nos diste.

TURFJULIO GUIMARAES