Turf

El hijo de Tudor Park derrotó a Max en emotiva carrera; Harken ganó la corta

El Ramírez de 1977 se recuerda en el tiempo por el gran triunfo de Cinzano, uno de los mejores caballos que ha pisado el Hipódromo de Maroñas. Descendiente de Tudor Park y Anabel Lee, fue adquirido por el entonces jockey Walter Ricardo Báez que entregó a la yegua clásica Doña Tola, en vale por 4.000 pesos de ese entonces, para adquirir a Cinzano. Juan Cuello, propietario del haras Yaguarí, mejoró la oferta que le había realizado a su propietario el Haras San Miguel.

El fenomenal pingo corrió en Maroñas y en el Cidade Jardim de San Pablo defendiendo las sedas del stud “Valor” del turfman P. Forne bajo la cuida de Don Pablo Gelsi, hizo suyo, en corta campaña la Polla de Potrillos y el Gran Premio Nacional. Fue segundo en el Jockey Club tras superar una muy mala suelta en la que quedó casi de rodillas al momento en que se levantaron las cintas. Mogambo fue el ganador de la segunda gema de la Triple Corona en una generación nacida en 1973 de excepción.

Para aquel José Pedro Ramírez, su jockey habitual Walter Báez se encontraba suspendido por lo cual fue Carlos Gómez el encargado de guiar a Cinzano al triunfo por sobre el tordillo Max con la guía de Cleber Sanguinetti, llegando tercero el bueno de Capitel con la monta del experimentado Julio Fajardo y cuarto Mogambo con Jorge Firpo. El ganador detuvo relojes oficiales en 2’52” 3/5 en una jornada de ocho carreras donde se bajó el récord de apuestas.

Cinzano, tras llegar cuarto en el Presidente de la República en Cidade Jardim con la monta de Walter Báez, fue vendido a Estados Unidos.

En la carrera del kilómetro que cerró la jornada, el veloz Harken deleitó a los presentes con una actuación de subidos quilates, bajó el récord de pista al recorrer los mil metros en 57” 3/5 con la monta de Mario González y los cuidados de Rogelio “Lito” Rodríguez.

Nacido en el haras Silcar, el defensor de las sedas “Ituzaingó” luego fue destacado padrillo en nuestras tierras.