Jóvenes en el lugar de veteranos, el estilo de Roger Federer y la debacle de Rafael Nadal son la cadencia de este año.

La renovación es la clave de este US Open 2015 y no solo porque esta edición duplicó a los cinco adolescentes que ingresaron en el cuadro final del último torneo de Grand Slam de la temporada.

En total son 10 este año los jóvenes en la competencia: Borna Coric, Thanasi Kokkinakis, Hyeon Chung, Frances Tiafoe y Jared Donaldson se unieron a los ya clasificados Alexander Zverev, Andrey Rublev, Yoshihito Nishioka, Elias Ymer y Tommy Paul. Desde 1990 no sucedía algo así. Sin embargo, otras cuestiones del tenis actual también se renovaron.

Por un lado Roger Federer renovó su estilo y vigencia y por el otro se repitió la frustración de Rafael Nadal.

Federer sigue dando la nota y so sólo por ganar, sino por cómo lo hace. El dos del mundo pasó por decimoquinta temporada consecutiva a la segunda semana del torneo, lo que significa estar entre los octavofinalistas de este certamen ininterrumpidamente desde 2001. Además, la tercera parte de esas oportunidades (cinco) fue campeón.

El suizo se impuso 6-3, 6-4, 6-4 al alemán Philipp Kohlschreiber, completando la decena de enfrentamientos ante él sin perder en apenas una hora y 33 minutos.

Desde Australia 2002, cuando cayó ante Tommy Haas, el suizo no cae ante un alemán y está a seis partidos de ganar 300 en torneos de Grand Slam, lo que sería un hecho único en la historia.

Federer sigue renovando el viejo estilo de saque y red, con un tenis agresivo, de ir a buscar los puntos y con la ya consabida novedad de meterse dentro de la cancha sobre el segundo saque de sus rivales.

Además, sigue con su servicio a tope, ya que por primera vez luego de 78 games de saque desde que llegó a la gira norteamericana pudieron quebrarle.

Su próximo rival será el local John Isner, quien tampoco debió luchar mucho, ya que su oponente, Jiri Vesely, se transformó en el decimocuarto jugador masculino (y el decimosexto en total) en retirarse.

Además, ganaron Richard Gasquet 6-4, 6-3, 6-1 a Bernard Tomic, y Tomas Berdych 6-7(2), 7-6(2) 6-3, 6-3 al español Guillermo García López

Por la noche jugaban sus partidos Andy Murray y Stanislas Wawrinka, entre los nombres más importantes que querían meterse en la ronda de los 16 mejores.

Fabio Fognini dijo que su triunfo fue mental. Lo cierto es que el italiano estaba dos sets abajo ante Rafael Nadal, pero remontó y ganó 3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4.

"Me dije a mí mismo que la única solución era seguir creyendo en mi tenis. Que podía ganar. Es increíble. No sé cómo sucedió, pero fue un triunfo mental", dijo el italiano tras el partido.

Fognini parece haberle tomado los puntos a Rafa, en su primera victoria sobre un top 10 en cemento, pero la tercera en el año en total sobre el manacorí.

La temporada del exuno es tremenda: 44 victorias y 13 derrotas, la peor de su carrera hasta ahora. Pero además sólo le ganó a dos top ten en el año: Ferrer en Montecarlo y Verdych en Madrid. Y por si fuera poco, por primera vez en 10 años no ganó ni un título de Grand Slam, cosechando derrotas en cuartos en su feudo de Roland Garros y tercera ronda en US Open y segunda en Wimbledon.

Cuando la cosa no está para uno, no queda otra que resignarse. En un año que no es bueno, pero justo cuando estaba empezando a tomar ritmo de competencia, Eugenie Bouchard se tuvo que retirar de los cuadros de dobles femeninos y mixtos. La canadiense se cayó y se pegó la cabeza en el vestuario y de esa forma no pudo participar este sábado de esos encuentros. Incluso está en duda para medirse hoy a la italiana Roberta Vinci tras este resbalón. Quien sí se mantiene en competencia es la checa Petra Kvitova. La dos veces monarca de Wimbledon se impuso sin sobresaltos (6-2, 6-1) a Anna Schmiedlova sin siquiera pasar por el estrés de un break en contra. Ahora se enfrentará a la británica Johanna Konta, quien obtuvo otra sopresiva y gran victoria 7-6 (2), 6-3 sobre Andrea Petkovic, preclasificada número 18.

El australiano Lleyton Hewitt, campeón del Abierto de Estados Unidos en el 2001 y quien cayó derrotado en la segunda ronda ante su compatriota Bernard Tomic después de remontar dos sets de desventaja, dijo adiós al último torneo de Grand Slam, que durante su carrera profesional de 16 años lo disputó 15 veces.

Hewitt, que tiene previsto dejar el tenis activo cuando concluya el próximo Abierto de Australia, en el 2016, dio en la pista Grandstand toda una demostración de lo que siempre ha sido su estilo de juego agresivo y luchador de principio a fin de cada partido.

Lo hizo mejor que nunca ante uno de sus discípulos y compatriota, Tomic, que al final logró el triunfo por 6-3, 6-2, 3-6, 5-7, 7-5, tras tres horas y 27 minutos de acción. Hewitt se retirará a los 34 años.

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