TENIS

Pasaron 25 años para que Uruguay vuelva a tener esta oportunidad histórica. Desde la victoria contra Argentina en 1994 y la posterior caída contra Austria, al heroico ascenso desde el Grupo III y el enfrentamiento contra República Dominicana del próximo fin de semana en el Carrasco Lawn Tennis por el Grupo I de la Zona Americana de la Copa Davis.

Para Enrique Pérez Cassarino, capitán del equipo uruguayo para la Copa Davis, este desafío u201ces una motivación extrau201d. u201cLa última vez fue en 1994, que se le ganó a Argentina y se perdió con Austria. Sería un premio a la carrera de Pablo Cuevas, que en todos los años que jugó Davis no tuvo esa opción. También hay que llevarlo con calma, que esto sirva de motivación y ver cómo se dan los partidosu201d, dijo.

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Más aún por lo que atravesó Uruguay en los años anteriores, primero con las frustraciones de los dos descensos y luego el rápido ascenso. u201cCuando nos tocó bajar al Grupo II y al Grupo III, primero se juntó con una lesión de Pablo y después con una coincidencia de calendarios cuando vuelve de la lesión. No tuvimos equipo para jugar en el primer descenso y lo mismo pasó en el segundo, caímos dos grupos, que no es algo muy común. Cuando caímos al Grupo III había dos opciones: que comenzaran a jugar los juveniles, que empezaran de cero; o programarse para volver lo antes posible, que fue lo que hicimosu201d, comenta u201cBebeu201d, que valora la situación actual del plantel celeste.

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Decisiva fue la presencia del mayor de los hermanos Cuevas. u201cFue un compromiso de él desde el año pasado, cuando empezamos en El Salvador. Era el momento, teníamos un partido muy complicado que si no iba las chances variaban muchísimo. Fue con un compromiso muy grandeu201d, reafirma el entrenador celeste en referencia al esfuerzo físico hecho por Cuevas, actual 44 en el ranking ATP. u201cEn abril con Venezuela venía de una lesión en el hombro y dejó de lado Miami (el Masters 1.000) para estar con Uruguay en la Davis y después ante México, cuando tuvo una lesión en la planta del pie por la que estuvo cinco semanas sin apoyar el pie. Fue todo para jugar, si no capaz que ni estaríamos acáu201d, añadió.

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u201cEl año pasado sufrimos mucho de lesiones, pero ahora, toquemos madera (se da un golpecito en la cabeza), venimos bienu201d, complementa Pérez Cassarino sobre la situación física de los dos principales tenistas uruguayos. Martín viene de un torneo en Europa sobre polvo de ladrillo y Pablo del US Open (dura), donde alcanzó la segunda ronda.

El conocimiento de u201cBebeu201d de los dos jugadores, por el proceso que viene desarrollando hace casi 10 años, ayuda a compensar el poco tiempo de trabajo: el lunes se sumó el último jugador. u201cComparo un poco la Davis a las Eliminatorias del fútbol, en las que tenés los jugadores ocho o nueve días en función de lo que compitieron antesu201d, asegura.

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Pero volver a tener la posibilidad de jugar de local será una ventaja, por la comodidad del equipo celeste y el respaldo del hincha uruguayo. u201cPara nosotros tener el apoyo del público es fundamental. También tenemos una estructura de muchos años, que además de estar en casa no es la misma logística que cuando jugamos afuera por las personas que pueden estar, cómo se complementa el equipo; más ese respaldo de familia, amigos y público. Elegir la superficie, con qué pelota jugar, también sumau201d, explica.

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Uruguay tiene una nueva chance de hacer historia, luego de 25 años, y Pérez Cassarino sabe de primera mano la importancia que eso significa: fue parte del equipo celeste en 1994 u201ccuando era el entrenador de (Marcelo) Filippini y el capitán era (José Luis) Damianiu201d.

Pero en ese momento Uruguay debió jugar u201ccontra Austria, que era una máquina. Tenía un top 10, un top 20, un doblista top 10; para nosotros era una cosa gigante e igual se perdió 3-2u201d, recuerda.

u201cPero el recuerdo de ese año es que jugamos tres series de local y generó algo en la gente, mismo a nivel de público; en julio se le gana a Argentina acá (en Montevideo) con un estadio que ojalá algún día se vuelva a repetir. El recuerdo lo tengo como si hubiese sido ayer, por más que pasaron 25 añosu201d, finaliza Pérez Cassarino.

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El día sábado a la hora 11.00 es el primer partido de singles y a continuación el segundo. El domingo seguirá a las 10.00 con dobles, cerrando con los dos encuentros de singles. Mañana viernes será el sorteo de los cruces. 

Las entradas están a la venta en Tickantel. Los precios para el sábado son de $280 para las tribunas laterales y $390 para la cabecera. Para el domingo aumentan a $300 y $420. Además hay abono para ambos días y un descuento de 50% para menores entre 6 y 12 años.

Los árbitros para el cruce por el Grupo I de la Zona Americana son Ricardo Reis (Brasil) el general; Louise Azemar-Engzell (Suecia) y Jimmy Pinoargote (Ecuador), los de silla.

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La llave de Copa Davis de Uruguay será televisada por Vera+, Directv y la mayoría de los canales de cable del país (TCC, Nuevo Siglo, Multiseñal y las señales del interior). El comentarista está confirmado con José Luis Damiani.

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