Nadal llegará al menos como séptimo cabeza de serie en París, donde busca su corona número 13.

El camino al décimo título se le hará cuesta arriba a Rafael Nadal, ya que no será colocado más arriba del séptimo puesto entre los cabezas de serie del Roland Garros, una zona del ranking y la preclasificación que no conoce demasiado el nueve veces campeón del torneo.

Su derrota en cuartos de final del Masters 1000 de Roma a manos de Stanislas Wawrinka no le permitirá superar ese escaño esta semana en la clasificación en la que se basan los organizadores para determinar a los cabezas de serie.

"Voy a estar peor rankeado que nunca en Roland Garros, y eso significa que deberé medirme antes rivales muy difíciles. Pero igualmente, si voy a París, y pierdo o no juego bien, la vida continúa, no es el fin del mundo", se atajó el manacorí. "Ya gané tantas veces ahí, que es normal que alguna vez pierda porque eso también es parte de la vida. Puede que vaya, juegue mal y quede eliminado temprano, pero voy a París a pelear por hacer un buen torneo", desafió Rafa. "De lo único que estoy seguro es que lo intentaré. La meta en París es siempre la misma. Si me siento jugando bien, con confianza, sin nervios, como en el partido de Roma ante Wawrinka, tendré chances. Tampoco estuve muy nervioso la mayor parte del tiempo en estas últimas tres semanas. Eso me importa mucho porque si puedo controlar eso, sucederán cosas importantes en mis resultados" finalizó.

De todos modos, también es cierto que esta es la temporada número 11 en la que el español llega a París con al menos un cetro ganado previamente. Su título 46 fue en Buenos Aires, el primero desde vencer a Novak Djokovic en la final de Roland Garros 2014.

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