US OPEN

El español crece en las difíciles y está en cuartos de final del US Open tras vencer al georgiano Nikoloz Basilashvili.

Si hay algo que identifica a Rafael Nadal es la autocrítica que él mismo se hace tras cada partido. Y la de ayer no fue la excepción. El español venció al georgiano Nikoloz Basilashvili, pero aclaró que aún tiene mucho por mejorar en este torneo.

El mallorquín, número uno del mundo y vigente campeón en Nueva York, se sacó de encima al número 37 de la clasificación de la ATP en tres horas y 23 minutos de juego con parciales de 6-3, 6-3, 6-7 y 6-4 para meterse en la ronda de los ocho mejores del último Grand Slam de la temporada.

No quiere oír hablar de si la implementación del reloj de servicio lo perjudica, de si el ruido en Flushing Meadows lo desconcentra, ni siquiera quiere pensar en su rodilla derecha (”espero que me aguante”, confesó), porque sabe que ahora es el momento de ponerle el pecho a las balas para triunfar, un verbo muy identificado con su carrera.

Nadal, que cada día recuerda su “conexión” con los miles de fanáticos que llenan el Corona Park, dijo en rueda de prensa tras ganarle a Basilashvili y pasar a cuartos del US Open que “ahora es el momento de dar el siguiente paso, de dar un paso adelante y jugar un tenis más agresivo”.

Desde 2011 que el español no alcanzaba cuartos en todos los Grand Slams en una temporada, por lo que cree que, tras demostrar que hizo “muchas cosas bien”, la segunda y definitiva semana del US Open “es el momento de hacer que vuelva a suceder”, es decir, volver a ganar como el año pasado para quedarse con su cuarto título en la pista dura del Abierto de Estados Unidos.

Los dos últimos partidos fueron muy duros, sobre todo el que jugó el viernes contra el ruso Karen Khachanov, lo que ayer le provocó “un poco de bajón” en un encuentro que si bien fue “difícil”, no fue tan exigente como el anterior.

Al ser consultado por su rodilla derecha, de la que se resintió el viernes, “Rafa” dijo que “no es algo para olvidar y tengo que estar alerta”.

Lo cierto es que ahora se le viene un cruce de alto nivel, pero el foco está en seguir sumando triunfo: “Este es un torneo muy importante para mi y creo que estoy lo suficientemente bien para jugar al máximo y darme una oportunidad de éxito. Me preocupa lo que se viene y voy a enfrentar a uno de los mejores del mundo”.

El estadounidense John Isner derrotó al canadiense Milos Raonic por 3-6, 6-3, 6-4, 3-6 y 6-2 en 3 horas y 10 minutos y se metió en los cuartos de final del US Open. Su rival se conocía anoche al cierre de esta edición en el cruce entre Del Potro y Borna Coric.

El suizo Roger Federer jugará hoy su partido de octavos de final del US Open ante el australiano John Millman, mientras que Marin Cilic se medirá ante David Goffin, Novak Djokovic chocará con Joao Souza y el japonés Kei Nichikori ante el alemán Philipp Kohlschreiber.