El capitán celeste habló de las ausencias y del descenso.

—¿Qué sensaciones le deja este fin de semana?

—Es muy raro porque es muy triste y estoy decepcionado por haber descendido. Sobre todo por el esfuerzo que hicimos durante los años que Pablo Cuevas no estuvo y pudimos mantener la categoría. Pero vinimos con un equipo en el que todos debutaban y logramos llegar al domingo con vida, Arus fue competitivo ante un rival muy superior y jugó cuatro sets y Maresca ganó su primer partido. Es difícil encontrar el lado positivo cuando el objetivo principal no se logró.

—¿Qué le pareció la entrega del equipo?

—Tuve a los que podían venir y el trabajo fue diferente. Fueron otro tipo de charlas y de aprendizaje, pensando en que les sirva a ellos y al equipo uruguayo de futuro. Desde ese lado fue bueno.

—¿Qué le cayó peor de todo lo que sucedió en esta serie?

—La fecha cayó mal y le hace mal al tenis, porque como dije en la cena, más allá de darle una ventaja a Barbados, la ausencia de Cuevas privó a este país de ver a un tenista que de otra forma no llegará porque no hay grandes torneos, y eso le hace mal al tenis.

—¿Y las ausencias?

—Yo tengo que respetar sus decisiones aunque no las comparta. Cada uno sabe cuáles son sus prioridades. Yo puedo darles mis argumentos, pero no es lógico que haya que convencer a un jugador a participar de la Davis. Lo que pasó con Pablo es que hay dos organizaciones de tenis que no se ponen de acuerdo y termina pagando el jugador, el país y la competencia. En el caso de Martín y Ariel, respeto sus decisiones más allá de que no las comparta.

—¿No fueron dos causas diferentes, lesión y calendario?

—Martín consideró que era más importante jugar la clasificación de estos dos challengers y es algo personal. Ariel tiene una lesión de por medio que le complicaba jugar a cinco sets, es cierto, pero no le impidió jugar estas semanas. El tema es saber qué se puede aportar en cada momento.

TENISFERNANDO TETES