Pese a que al serbio no le gusta, este año se acerca mucho en sus números al inolvidable año 2011.

La temporada 2011 será inolvidable para Novak Djokovic, y este 2015 le viene deparando un porvenir mejor.

Pese a que para llegar a hoy en el Masters 1000 de Cincinatti debió luchar ante David Goffin y sobreponerse a un 0-3 en el tercer set, logró vencerlo 6-4, 2-6, 6-3 y sigue rumbo a su sueño de completar todo el collar de torneos de Masters 1000. Sólo se le ha resistido Cincinatti en cuatro finales en su ruta hacia algo que aún nadie logró. El año pasado cayó en tercera ronda ante Tommy Robredo y en 2013 en cuartos ante John Isner.

El 2011 es su medida a superar, y en la senda en que se encuentra a mediados de agosto, todo parece indicar que será posible.

Dentro de unos días el uno del mundo estará en Nueva York, buscando su tercer título de los cuatro de Grand Slams del año. Sin dudas con el dolor de la espina aún clavada en París al perder la final de Roland Garros a manos de Stanislas Wawrinka, el único torneo de los grandes que se le viene negando, y en el que esta temporada había dado el gran paso de dejar fuera de combate a Rafael Nadal.

Este año, en ocho meses, Djokovic ha ganado 52 de los 56 juegos que disputó, 18 de 21 ante jugadores top 10, puede llegar a nueve finales consecutivas de torneos si accede a ésta de Ohio (en 2011 llegó a siete), y ya suma dos copas de Grand Slam y cuatro de Masters 1000, una serie de torneos que hasta su derrota del domingo en Montreal a manos de Andy Murray lo había visto ganar 25 partidos al hilo.

Hace cuatro años el serbio se transformó en el primer tenista en terminar uno del mundo sin ser Roger Federer o Rafa Nadal, desde Andy Roddick en 2003.

En 2011 ganó sus primeros 37 partidos de forma consecutiva, obtuvo 10 títulos, tres de ellos de Grand Slam, y cinco Masters 1000, para terminar con un 70-6 de racha total.

Le ganó 21 de 25 partidos a top 10, con un 10-1 ante Federer y Nadal sumados.

"No me gusta comparar temporadas, lo digo honestamente", dijo el serbio al recordar estos números." Cada año es diferente, uno crece, cambia y también evoluciona el tenis", agregó.

Sin dudas en noviembre, cuando se termine la temporada, se sabrá cómo fue este año respecto a otros, y en todo caso si será el inolvidable, como 1974 para Jimmy Connors, 1978 para John McEnroe, del 2004 al 2006 para Federer o el gran 2010 de Nadal.

Belinda Bencic, ganadora en Toronto, abandonó su partido de octavos de final de Cincinatti por un desgaste sufrido tras jugar diez partidos en solo ocho días.

"Sabía que tenía un partido esa noche, pero simplemente quería hacer cosas con mi esposa y mis hijos. Miré el reloj y dije, juego dentro de cuatro horas", dijo el suizo.

En el Futures 9, Martín Cuevas se metió en cuartos de final de dobles y avanzó en singles. El uruguayo junto a Andrea Collarini, derrotaron 6-4 6-4 a Franco Egea y Gonzalo Villanueva.

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