A pocos días del comienzo de la parte más importante de la temporada sobre polvo de ladrillo, que se inicia en Montecarlo el lunes, las miradas nuevamente se posan sobre Rafael Nadal.

El español ha sido el claro y amplio dominador del calendario de canchas lentas en la última década, pero en las últimas dos temporadas flaqueó y no fue el mismo.

"Hasta el año pasado estaba compitiendo conmigo mismo, pero ahora siento que ya estoy en condiciones de hacerlo ante mis rivales", confesó el balear antes de viajar al Principado.

"Ahora se viene la parte del año que más me gusta", agregó el español, quien el año pasado no pudo siquiera llegar a la final en París, ya que se cruzó antes de la definición del título con Novak Djokovic, quien igualmente no logró completar su sueño de cerrar los cuatro grandes al perder por la Copa de los Mosqueteros ante Stanislas Wawrinka.

"Durante la temporada pasada no lograba vencer mi ansiedad por conseguir resultados. Siento que ahora esta etapa ya está superada, aunque sigue siendo un esfuerzo diario intentar vencerla", agregó el jugador que al menos ha ganado una vez (y media docena de veces en varios casos como mínimo) los torneos que llevan hasta las puertas de París.

TENIS