La alemana derrotó a Serena Williams y se quedó con el título en su primera final en un torneo de Grand Slam
Angelique Kerber logró lo que parecía imposible: ganarle a Serena Williams. No se trata sólo de eso, también es campeona del Abierto de Australia, nada menos.
La alemana se impuso 6-4 3-6 6-4 a la uno del mundo en la primera final de un torneo de Grand Slam que disputa en su carrea.
Serena dejó escapar otra vez, como le sucedió en el US Open en semifinales con Roberta Vinci, la oportunidad de igualar las 22 copas de las grandes de Steffi Graff, y de hecho este año tampoco podrá lograr los cuatro títulos en una misma temporada.
Kerber, por su parte, será nueva dos del mundo a partir del próximo lunes.
Y como suele suceder en las historias increíbles, hubo momento hazañoso previo. En su partido de primera ronda estuvo match point en contra ante Misake Doi, que la dejó en la puerta de la retirada de entrada.
abierto de australiaFernando tetes