La alemana venció a la número uno del mundo y se quedó con el título en Melbourne.

Angelique Kerber dio el gran golpe en el Abierto de Australia. De estar con un pie afuera en primera ronda, terminó no sólo como campeona, que ya es muchísimo, sino que lo hizo derrotando en la final a Serena Williams.

La alemana se impuso 6-4, 3-6 y 6-4 a la uno del mundo en su primera final en un torneo de Grand Slam.

Ni que decir que Serena era amplísima favorita en la definición, como en todo el torneo. La norteamericana dejó escapar otra vez, como sucedió en el US Open en semifinales con Roberta Vinci, la oportunidad de igualar las 22 copas de las grandes de Steffi Graff (incluyendo seis veces este torneo) y de hecho este año tampoco podrá lograr los cuatro títulos en una misma temporada. Estos números, pese a serle esquivos en el final de la jornada de definiciones, son los que marcaban el absoluto dominio de Williams en las apuestas.

Además, Serena había ganado el par de partidos previos, todos en sets corridos. Kerber, por su parte, será nueva dos del mundo a partir del próximo lunes, tras haber comenzado el torneo como séptima favorita.

Y como suele suceder en las historias increíbles, hubo un momento hazañoso previo. En su partido de primera ronda estuvo match point en contra ante Misake Doi, que la dejó en la puerta de la retirada. De hecho, esta situación también la transforma como única a Kerber, ya que nunca antes una campeona estuvo match point en contra de arranque en este torneo. La alemana es la única top 10 que llegó al torneo sin haber alcanzado una final de los grandes, y con racha 0-8 ante números uno.

Serena Williams felicitó a Kerber y luego se fue a hablar con la prensa. Como en su anterior presencia en un torneo de Grand Slam, el US Open 2015, la norteamericana llegaba con las manos vacías y un récord que se le resiste (en aquel caso también tenía la oportunidad de ganar el Grand Slam en el mismo año).

"No jugué pensando en el récord. Sólo traté de ganar y no pude. No entiendo por qué todos esperan que gane absolutamente cada uno de los partidos que juego, cada día de mi vida. Me encantaría, pero no soy un robot", dijo la uno del mundo.

"Es una buena chica y jugó increíblemente bien. Sinceramente estoy contenta de que haya ganado", señaló sobre Kerber y sentenció al enterarse de que la alemana será dos del mundo desde este lunes diciendo que "habrá que cuidarse de ella".

Jamie Murray y Bruno Soares ganaron el título de dobles tras vencer 2-6, 6-4 y 7-5 a Radek Stepanek y Daniel Nestor. Es el primer título de Grand Slam tanto para el hermano mayor de Andy como para el brasileño.

El local Oliver Anderson ganó el título junior luego de estar sin competir por dos años. Al regreso de la recuperación decidió participar de Futures, pero volvió a la categoría para ganar ser campeón este fin de semana.

Alexis de Miñaur, el junior australiano hijo de madre española y padre uruguayo, quedó eliminado en semifinales de individuales y disputaba en la madrugada la final de dobles junto al local Blake Ellis.

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