Luego de haberse coronado en Rio de Janeiro la semana pasada y en San Pablo en esta, Pablo Cuevas llegó al puesto 25 del ranking y está muy cerca de lograr el objetivo que se trazó en el año: estar entre los top 20.

Sin embargo, su desafío inmediato es otro:“Ojalá todo esto que vengo logrando sirva para que más gente se acerque a este deporte”.

—¿Cómo se siente luego de defender por primera vez un título y hacerlo con éxito?

—Contento por repetir un título. No es tan sencillo volver a ganar porque tenés un poco más de presión al año siguiente. Obviamente lo de Rio me ayudó mucho para llegar con confianza. Salir una ronda adelantado también fue importante para poder adaptarme y además las condiciones del año pasado a este cambiaron bastante, porque antes era bajo techo y ahora depende mucho de si sale el sol, si hay humedad, si llueve. No como antes que siempre las condiciones eran las mismas.

—¿Qué diferencias hay con respecto al doblete de 2014 de Bastad y Umag?

—No me había puesto a pensar que también habían sido tan seguidos. Haberle ganado a Nadal y que fuera en un torneo ATP 500 valoriza aún más el título, pero básicamente no comparo esas dos rachas.

—¿Es consciente que se ha transformado en el deportista uruguayo en el exterior más festejado junto a Luis Suárez?

—Estuve un poco al margen de lo que se habló estas semanas en Uruguay. Mientras estoy dentro del torneo trato de no meterme mucho en eso porque me hace pensar un poco de más. Me cuesta creer eso porque Uruguay es un país muy futbolero. Los aficionados, y lo he dicho muchas veces, tienen una visión errada del tenis. Para muchos sigue siendo el deporte blanco y para cierta clase social y eso ha cambiado muchísimo. Siempre pongo el ejemplo de que vale lo mismo comprarse una raqueta y las pelotas de tenis que los championes y la pelota de fútbol. Y tenemos las canchas del Parque Rodó y otras del interior para jugar gratis a nivel social. Si uno quiere competir y viajar es más caro.

—Y más allá de esta racha suya, no siempre se gana.

—Por supuesto. Incluso creo que la gente no entiende el funcionamiento, porque escucha que ganaste, ganaste, ganaste y al cuarto partido perdiste y en tenis perdés todas las semanas. Sacando a Djokovic y un par más, de las 25 semanas que jugás en el año, la mayoría perdemos en 20. Ojalá todo esto que vengo logrando sirva para popularizar más este deporte y más gente se acerque, así en unos años tenemos más uruguayos invadiendo el circuito.

— ¿Qué ha cambiado para estos resultados?

—Incorporé más full time a Luli Mancini para que me brinde experiencia, pero el equipo sigue siendo el mismo, incluyendo a Facundo Savio, que esta parte del año no viajó. Los resultados por suerte empezaron a llegar. La idea a principio de año era consolidarme entre los 20 mejores del mundo y vamos por ese camino. Quiero ahora preocuparme en seguir mejorando mi juego más que en el número del ranking. Quiero jugar bien los torneos grandes.

—¿Qué expectativa le generan los torneos de Indian Wells y Miami?

—Empezar a jugar mejor en esas canchas, confiando en mi juego. Sé que todavía no logré volcar todo lo que puedo dar en esas canchas. Esta confianza me va a ayudar. En la gira de Australia trabajamos para mejorar en canchas duras, pero en Australia no pude mostrarlo. Vamos a intentarlo ahora.

"Hablé con el capitán porque era muy difícil estar en el equipo de Copa Davis, máxime teniendo los Juegos Olímpicos en el medio de la temporada. Por suerte ya me clasifiqué faltando bastante tiempo. Pero este año tengo la idea de afianzarme entre los 20 mejores y para eso hay que jugar los Masters 1000 y hacer un calendario inteligente. Esto incluye descansar y administrar bien los torneos. Por eso le dije a Bebe Pérez que las fechas de Copa Davis no me ayudaban ni un poco y que este año no era mi prioridad estar en el equipo, al menos en esta primera serie. Ir a Perú significaba terminar el domingo previo a Indian Wells en polvo de ladrillo para debutar el miércoles en cemento".

TENISFERNANDO TETES