Rafael Nadal va por un nuevo título y otra marca histórica.

Rafael Nadal y Kei Nishikori definen de forma muy especial el Conde de Godó. El español llegó a la final con una seguidilla de victorias que lo remontan a otros años, cuando era el rey del polvo de ladrillo.

Tras ganar en Montecarlo por novena vez, el mallorquín busca su novena corona en el Real Club de Tenis Barcelona, como lo hizo hace dos temporadas en Roland Garros.

Nadal viene en recuperación ya que en el Principado de Mónaco jugó su final 101 y tras ocho meses pudo volver a festejar un título y además sobre su superficie favorita, porque no levantaba una copa desde Hamburgo 2015.

Para ello deberá vencer a Kei Nishikori, un rival nada fácil. El japonés llega a la final por tercer año consecutivo, tras ganar 14 partidos seguidos y con la posibilidad de quedarse con el tri.

Como dato adicional, Nishikori tiene un récord más importante aún en Memphis, donde se impuso cuatro veces.

El otro jugador que ganó tres veces seguidas el Godó fue Nadal (2009 a 2011). También fue campeón de 2005 a 2009.

En semifinales, el español se impuso 6-3 y 6-3 al alemán Philipp Kohlschreiber, en tanto que el nipón venció 6-3 y 6-2 al francés Benoit Paire.

"Este partido de semifinales no fue el mejor pero estoy feliz porque de todas formas pude ganarlo", explicó Nadal.

"Me siento mentalmente preparado para sacar lo mejor de mí en cada encuentro", agregó, reforzando la sensación de que está regresando de a poco a su mejor versión.

El español lidera 8-1 los antecedentes y la única victoria de Nishikori en la península ibérica fue hace dos años en Madrid y ambos arribaron a la definición sin perder ni un set.

Rafa tiene además una posibilidad histórica de igualar en 49 títulos sobre polvo de ladrillo la marca de Guillermo Vilas ya despegado de los 40 del austríaco Thomas Muster.

TENISENRIQUE ARRILLAGA