Quien gane cortará una sequía de casi 80 años; el segundo ocupará esa posición por primera vez.

Gran Bretaña y Bélgica jugarán la final de la Copa Davis, por lo que uno podrá redimirse luego de casi 80 años de sequía, mientras que el otro podrá obtener la ensaladera de plata por primera vez.

En Glasgow, y de la mano de Andy Murray —ganador de sus dos partidos de individuales y el de dobles— los británicos vencieron 3-1 a Australia.

Este domingo el escocés cerró la serie que se disputó en Glasgow con su triunfo 7-5, 6-3, 6-2 sobre Bernard Tomic.

De esta forma los británicos regresan a la final 37 años después de aquel 1978 y gracias a la victoria del tres del mundo en el partido clave.

Los Murray (Andy y Jamie) habían puesto a los locales al frente en dobles tras vencer a Sam Groth y a Lleyton Hewitt, justamente en la última serie del exuno del mundo como tenista activo, ya que a partir de 2016 estará en un puesto de dirección del equipo.

Bélgica debió luchar hasta el quinto punto para que Steve Darcis finalmente diera el 3-2 final a la serie. Argentina llegó al domingo en ventaja luego del triunfo de dobles, pero los locales ganaron los dos partidos de individuales del último día.

Primero empató David Goffin al ganarle 6-3, 6-2, 6-1 a Diego Schwartzman, sustituto de Leonardo Mayer (el mejor tenista albiceleste), pero que no pudo jugar el domingo tras ganar su individual y el dobles. El cambio le costó caro a los dirigidos por Dabiel Orsanic, que no pudieron cerrar la eliminatoria en esa oportunidad y debieron dejar todo en manos del quinto punto.

En ese encuentro, Steve Darcis se impuso 6-4, 2-6, 7-5, 7-6(3) a Federico Delbonis para darle la clasificación a Bélgica.

La única vez que jugó la final de la Davis fue en 1904 y ahora le toca definir esta temporada como local. Desde entonces, lo más lejos que había llegado había sido a semifinales en 1999.

COPA DAVISFERNANDO TETES