Andy Murray se presentó como el nuevo número uno del mundo y obtuvo el título en el Paris Bercy.

Andy Murray estrenó el número uno del mundo con título y eso le da más jerarquía a un momento largamente esperado por él, pero además para el que debió superar todo tipo de sensaciones a lo largo de su carrera.

No fue fácil el camino para el niño nacido en Dunblade, que tuvo que irse de su casa materna luego de la masacre que dejó 16 niños y un adulto asesinados por Thomas Walt Hamilton y aterrizar en Barcelona.

Allí, de la mano de la Academia Casal Sánchez, comenzó su amor por la ciudad condal, por el Barcelona y por el tenis español.

Aquel niño de 15 años se fue de ahí con 18 y comenzó a despertar la pasión británica por encontrar un sucesor de Fred Perry. Alguien que ganara Wimbledon, que fuera campeón del deporte que ellos inventaron, que fuera, si se podía, el primer número uno del mundo británico en la Era Profesional.

Por si fuera poco, cayó en una generación marcada por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, que lo dejaba siempre por fuera del Big Three.

Escarbando títulos, ganando partidos, contratando a Amelie Mauresmo como entrenadora y desafiando al machismo del tenis masculino, al nuevo uno del mundo se fue abriendo camino hasta la cima del ranking.

Es obvio que está lejos de ellos en números. Apenas tres Grand Slam (dos Wimbledon, un US Open) contra 17 del suizo, 14 del español y 12 del serbio. Ante los tres tiene racha negativa amplia: 11-14 frente a Roger, 7-17 ante Rafa y 10-24 ante Nole.

Sin embargo Andy Murray no sólo descontó los casi 8.000 puntos de desventaja respecto a Djokovic a comienzos de año, sino que lo desbancó y ganó su primer título como líder.

Ahora suma 43 títulos tras vencer por 6-3, 6-7(4) y 6-4 a John Isner, 14 de esas copas pertenecientes a torneos Masters 1.000, y aumentó lo que era una mínima brecha ante Djokovic.

Desde que regresó con Lendl ganó siete de los nueve torneos que jugó, incluyendo Wimbledon y el oro de Río, y suma ya siete de los nueve Masters 1.000 en su haber. Desde el 1° de mayo está con racha 60-5 y ahora tiene 19 triunfos seguidos.

Por primera vez luego de 14 temporadas, Roger Federer dejará de ser top 10 para estar ubicado fuera de la elite del tenis mundial. Sin jugar oficialmente hasta el inicio de 2017, el suizo no estaba fuera de los 10 primeros desde 2002, cuando retornó a ese grupo tras vencer en cuatro sets a Jiri Novak para ganar el torneo de Viena. Fueron 744 semanas en el top 10, 734 consecutivas (récord) y comenzará el año en el 13 o 14.

FERNANDO TETES

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