TENIS

Pablo Cuevas no se reprochó nada de su derrota ante Isner; quedó eliminado en Madrid sin ceder ni una vez el saque.

Realmente no tengo mucho para reprocharme porque gané dos partidos buenos que me dan confianza para jugar en Roma y Roland Garros”. Así resumió Pablo Cuevas su pasaje por el Masters 1.000 de Madrid, donde ayer quedó eliminado tras perder con John Isner 7-6, 6-7 y 6-7 en un partido en el que ninguno de los dos cedió su servicio.

El estadounidense (9 del mundo) se quedó con un partidazo en el que se definieron los tres sets mediante el tiebreak en dos horas y 25 minutos de juego. “El partido fue muy cerrado y yo no tuve ningún error muy claro. Fue un poco como esperaba y creo que por momentos me desespera un poco jugar contra un rival así”, expresó el uruguayo, que defendía 360 puntos tras haber llegado a las semifinales en 2017 y ahora caerá al entorno del puesto 70 ATP.

“Creo que volví a tener otro año bueno. Estos partidos son un poco atípicos y quizá de las cosas que pueda reprocharme es no haber mostrado un poco más; manifestarlo, exteriorizarlo. Aún así espero mantener este nivel y cosechar un poco más de puntos en los próximos torneos”, cerró diciendo el salteño que ahora encarará el cierre de la gira sobre polvo de ladrillo con el Masters 1.000 de Roma y Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada.