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"Aprendí a quedarme con las cosas positivas"

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Foto: archivo El País.
[[[JULIO BARCELOS / DIARIO EL PAI]]]

A un par de días de debutar en el Argentina Open, Pablo Cuevas se refirió a su experiencia en Río, al partido ante Nadal y a los problemas físicos que lo frustraron sobre el final del juego.

—¿Cómo preparó el partido ante Rafael Nadal, teniendo en cuenta que en toda tu carrera era la primera vez que jugaba ante uno de los tres fantásticos (Nadal, Djokovic y Federer)?

—Comparto hace muchos años los torneos con ellos y era raro nunca haberme enfrentado contra ninguno. Igualmente lo preparé como preparo cada partido.

—¿Hubo un momento en el que sintiera que el partido estaba muy cerca del triunfo, y hubo algún otro momento en el que sintió que se fue definitivamente?

—Durante el segundo set estuve 3-3 0-30 sacando "Rafa", y en 4 iguales 0-15, de quebrar el saque podría haber logrado una diferencia interesante. Ese era un buen momento, pero no pensaba si estaba cerca o lejos, pensaba en cómo jugar. Y que se fue definitivamente sólo lo pensé cuando llegué al vestuario.

—¿Táctica y mentalmente qué cosas siente que le dejó jugar contra Nadal y haberlo controlado durante muchos pasajes del partido?

—De cada partido se aprende, y algunas de las cosas que aprendí en este último tiempo fue a quedarme con las cosas positivas después de cada partido. Este fue un encuentro más que me sirvió para reafirmar lo que vengo haciendo.

—¿Por qué se generó esa actitud pasiva al final del partido e incluso de retirarse sin saludar al juez de silla Carlos Bernardes? ¿Sabía que "Rafa" habló muy bien de usted y explicó las presiones del tenis, la hora de juego del partido y que venía de ganar en San Pablo, pidiéndole al público que entendiera por los momentos que pasa un tenista?

—Hice un gran esfuerzo para jugar ese partido, ya que al mediodía me quedé duro de la espalda y minutos antes del encuentro no sabía si entraría a la cancha. Pensé que no me podía perder esa chance y con la adrenalina al máximo se me pasó un poco el dolor y logré durante gran parte del partido llevar la cabeza hacia otro lado. Si bien lo sentía cuando me desplazaba a los costados, logré no tener esa molestia presente. En el momento que bajé un poco la concentración me costó mucho moverme y seguir enfocado en el partido. No pasó más que eso.

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Foto: archivo El País.

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