ELIMINATORIAS

Bentancur debutó en la mayor y De Arrascaeta tuvo nivel.

La selección uruguaya empató sin goles frente a Venezuela. El partido fue chato y los celestes no pudieron hacer pesar en el campo la gran diferencia de puntos que hay en la tabla entre ambos.

En ese contexto, lo mejor fue la renovación que sigue mostrando el equipo de Tabárez. Ayer estuvieron en la cancha Federico Valverde, Nahitan Nández, Matías Vecino, (los tres fueron titulares) y luego ingresaron Rodrigo Bentancur -sumó sus primeros minutos en la selección mayor- y Giorgian De Arrascaeta.

Bentancur, de solo 20 años, fue convocado por primera vez a la selección mayor para las dos últimas fechas de las Eliminatorias. Y ya tuvo sus primeros minutos. Ingresó a los 63’ sustituyendo ni más ni menos que al “Cebolla” Rodríguez, que ayer llegó a los 100 partidos con La Celeste. Y no desentonó. Se ubicó en la mitad de la cancha junto a Nández, formando un rombo, que también integraban Vecino (contra los zagueros) y Valverde, más adelantado.

De Arrascaeta, sustituyó luego, a los 77’, a Valverde. El volante de Cruzeiro jugó en la selección mayor por segunda vez. Ya lo había hecho en marzo de este año, en el partido frente a Perú en Lima. En aquella oportunidad entró a los 73’ por Cristian Rodríguez.

El muchacho de Nuevo Berlín tiene sólo 23 años y es otro de los importantes recambios con que cuenta Tabárez de cara al Mundial de Rusia. Ayer, en los pocos minutos que estuvo en la cancha, le alcanzó para darle un pase profundo a Edinson Cavani y dejarlo de cara al arco rival.

Todo esto sin olvidar que en la víspera estuvo por primera vez en el banco Maximiliano Gómez, quien no entró.

Después de mucho tiempo, el “Cacha” Arévalo Ríos quedó afuera del banco de suplentes. Tampoco estuvieron entre los relevos de Uruguay Mathías Corujo, Gastón Pereiro y el defensa Mauricio Lemos. En cambio, por primera integraron el plantel de la selección mayor el volante Rodrigo Bentancur y el atacante Maximiliano Gómez.

La delegación partió anoche mismo en ómnibus desde San Cristóbal hacia Cúcuta, en Colombia, desde donde salió en avión hacia Montevideo, con una escala técnica en Cochabamba. En principio la idea era quedarse a dormir en San Cristóbal y encarar el viaje de regreso recién esta mañana, pero a pedido de los jugadores hubo cambio de planes.