RUGBY
Los Teros ganaron y se clasificaron directamente al Mundial.
El objetivo está cumplido. El esfuerzo, la dedicación, el amor a la camiseta, el espíritu, las ganas y el corazón que pusieron los jugadores y el cuerpo técnico dio sus frutos y Los Teros están en el Mundial.
Chau Repechaje, adiós al sufrimiento. Uruguay consiguió por segunda vez en la historia un pasaje directo a la gran cita del rugby (la anterior había sido rumbo a Australia 2003) y nada es casualidad.
Todo es producto de un proceso que comenzó en 2011, cuando el rugby no tenía rumbo fijo y el barco no sabía cómo ni para dónde navegar.
Pero aparecieron los cambios y la apuesta fue tan grande como motivadora y ambiciosa. Pablo Lemoine se hizo cargo del seleccionado uruguayo y Marcello Calandra asumió como presidente de la Unión de Rugby del Uruguay.
En un ambiente que no venía de buenos años, la unión hizo la fuerza. Todos comenzaron a tirar del carro para el mismo lado. Llegó la concesión del Estadio Charrúa que se transformó en “La Casa de Los Teros” y la palabra “proceso” se instaló en el rugby tratando de emular todo lo bueno que hizo el fútbol.
Los resultados empezaron a aparecer y no solo en lo deportivo, porque a nivel dirigencial la URU se transformó en un organismo sólido en todos sus aspectos.
La formación de jugadores en el “Centro Charrúa” pasó a ser la base del proyecto. Las categorías juveniles sumaron competencia internacional y Los Teros se potenciaron.
En 2014 llegó el primer gran premio: la clasificación al Mundial de Inglaterra 2015 y el regreso a la cita mundialista luego de 12 años.
Tras esa presencia en Inglaterra, los cambios continuaron y en diciembre de 2015 asumió el argentino Esteban Meneses como head coach.
Y con eso vino un cambio en la manera de jugar. A las bases defensivas con el scrum como caballito de batalla, se sumó una propuesta renovadora: ser protagonistas. Una estructura amateur se preparó para pelear de igual a igual con profesionales y el físico pasó a ser un aspecto clave.
Los jugadores compraron la idea y tras un complicado 2016 con derrotas inesperadas, el 2017 fue pletórico para la selección uruguaya.
Y como por si eso fuera poco, tras vencer a Canadá 38-29 en Vancouver y 32-31 en Montevideo, Los Teros sellaron su pasaje directo a Japón 2019 y hoy sobran los motivos para festejar. Están en el Mundial.