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Sudáfrica venció a Inglaterra y es campeón del Mundial de rugby

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Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
MATTHEW CHILDS

JAPÓN 2019

Los Springboks fueron superiores durante los 80' de juego y derrotaron al XV de la Rosa 32-12 para quedarse con la Copa del Mundo por tercera vez.

Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
Sudáfrica le ganó a Inglaterra en Yokohama y se consagró campeón del mundo. Foto: AFP.
La gran final del Mundial de Japón 2019 entre Sudáfrica e Inglaterra. Foto: AFP.

Cinco países tienen el privilegio de haber sido campeones del mundo de rugby y solo dos lo fueron en tres ocasiones: Nueva Zelanda y Sudáfrica.

Cuando todo hacía indicar que el reinado de los All Blacks se iba a estirar, apareció Inglaterra, dio uno de los grandes batacazos de Japón 2019 y dejó por el camino al equipo neozelandés con una notable e histórica actuación en semifinales.

El XV de la Rosa se metió en la final y se esperaba por la reedición del partido decisivo de Francia 2007 porque Sudáfrica dejó por el camino a Gales.

La balanza estaba bastante inclinada hacia el lado del equipo de Eddie Jones. Haber eliminado nada menos que a los All Blacks les daba el crédito mayúsculo para la gran final en la que los Springboks no iban a regalar absolutamente nada.

Y así fue. “Sabemos que la suerte estaba involucrada y que mucha gente decía que no lo lograríamos, pero los sudafricanos nunca se rinden”. Las estremecedoras palabras de Rassie Erasmus tras la final en medio de una gran emoción pintaron en cuerpo y alma al partido.

No hubo rugby champagne ni tries de lujo. Las defensas jugaron su papel y fue ahí donde el equipo sudafricano se mostró mejor, dominando a los ingleses que pecaron demasiado de la indisciplina concediendo penales, la única vía por la que llegaron puntos en el encuentro, para un lado y otro, hasta que Makazole Mapimpi cruzó llegó al ingoal rival para apoyar el primero de una noche que iba a ser de fiesta para Sudáfrica.

El triunfo en cifras de 32 a 12 se terminó de consumar con otro try apoyado por Cheslin Kolbe y convertido por Handre Pollard, quien aportó 22 puntos para el equipo sudafricano.

Fue el triunfo más esperado, el triunfo de un equipo que al igual que su país, lucha por sus objetivos y los consigue, jugando por sus más de 56 millones de habitantes.

Si bien el rugby es el segundo deporte detrás del fútbol, todo empezó a cambiar desde la llegada de Nelson Mandela al poder porque se fomentó la práctica de esta disciplina, le impuso diversidad y cruzó la barrera social y racial con un solo objetivo: crecer. En 1995, los Springboks jugaron por primera vez el Mundial y como anfitriones, se quedaron con el título. Ahí se empezó a escribir una historia que se repitió en Francia 2007 y que ayer tuvo un nuevo capítulo con un épico triunfo.

Primer tiempo

Los errores, el nerviosismo y la ansiedad marcaron el comienzo de una final del Mundial de rugby que enfrentaba a Inglaterra que llegaba invicto y a Sudáfrica, que después de caer en la primera jornada con Nueva Zelanda ganó en todas sus presentaciones.

En la primera parte, la defensa jugó su papel y los dos equipos se hicieron muy duros manteniendo una estadística que los marcó durante esta Copa del Mundo: no concedieron tries en los primeros 20 minutos de sus encuentros en Japón 2019.

Con ese panorama, los puntos empezaron a llegar mediante la patada y para ambos lados. Luego de que Handre Pollard fallara su primer intento, a los 9’ tuvo revancha y abrió el marcador para Sudáfrica que se puso 3-0 arriba.

Inglaterra no le encontraba la vuelta al scrum y sufría esos primeros minutos de partido concediendo muchos penales pero a los 21’ Owen Farrell aprovechó una patada para poner el 3-3 del XV de la Rosa.

Cuatro minutos más tarde, los ingleses seguían concediendo penales y Pollard no perdonaba. Con otra certera patada puso el 6-3 pero por esa misma vía y a los 34’, Farrell volvió a dejar las cosas en tablas.

De todas maneras, Sudáfrica aprovechó los errores de Inglaterra en el cierre de la primera parte y con dos penales más de Pollard, a los 38’ y 40’, se fue al descanso con seis puntos de ventaja: 12-6.

Los Springboks prevalecieron en el contacto y fueron más efectivos, supieron sacar rédito de las fallas del XV de la Rosa y lograron una diferencia que teniendo en cuenta lo que estaba en juego, no era nada despreciable.

Segundo tiempo

En el complemento, la tónica del partido no cambió. Inglaterra siguió cometiendo errores y a los 45’, Pollard estiró la ventaja con otro penal para poner las cosas 15-6.

Pero los Springboks no estaban tan finos como en la primera parte y también concedían penales. A los 51’, Farrell descontó y le devolvió la esperanza a los ingleses (15-9), pero cuatro minutos más tarde desperdició la chance de quedar a tres puntos fallando una patada a los palos.

El no aprovechar esas oportunidades, llevó a que Sudáfrica reaccionara y a los 57’, con otro penal, Pollard puso las cosas 18-9 sacando una buena diferencia de cara a los últimos 23’ de partido.

Los sudafricanos se confiaron y también cometieron errores. Otro penal concedido a los ingleses y a los 59’ Farrell no perdonó para poner una gran patada y dejar el marcador en 18-12 a favor de los Springboks.

Y en el último tramo del encuentro, dominando casi todas las facetas del juego, llegaron los tries que terminaron sentenciando las acciones.

A los 66’ y tras una gran corrida, apareció Makazole Mapimpi para apoyar y con la conversión de Pollard, Sudáfrica se fue 25-12 arriba dándole un mazazo a los ingleses que ya no tenían reacción alguna.

Los jugadores de Sudáfrica celebran uno de sus tries en la final ante Inglaterra. Foto: AFP.
Los jugadores de Sudáfrica celebran uno de sus tries en la final ante Inglaterra. Foto: AFP.

Y como broche de oro, a los 73’ Cheslin Kolbe apoyó el segundo try de su equipo que tuvo la conversión de Pollard para poner las cosas 32-12 demostrando toda su superioridad.

El cierre del encuentro fue con los Springboks en campo rival y con Inglaterra tratando de salir del asedio, pero que no pudo y vio cómo se le escapaba la chance de ganar la final.

Con un contundente 32-12, Sudáfrica venció al XV de la Rosa en Yokohama y se consagró campeón del mundo por tercera vez en su historia con la particularidad de haber jugado tres finales con la misma cantidad de triunfos tras sus conquistas de 1995 en su casa y 2007 en Francia.

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