El rugby uruguayo sigue creciendo y Sebastián Piñeyrúa (43 años) es la cara más visible de un proyecto que tiene como objetivo formar a los niños para mantener una gran estructura deportiva. El camino está trazado y ahora, la meta de la URU es poder organizar un Mundial Juvenil M20.

— ¿En qué etapa está la URU en este momento?

— Estamos en pleno crecimiento, cumpliendo con todas las etapas y proyectos que nos garanticen seguir mejorando .

— ¿En qué proyectos se está poniendo más fuerzas?

— En todos. Cada idea es parte de otra y nada se puede descuidar. La actividad de selecciones está programada, el torneo de local cambió su formato y es muy competitivo: solo hay seis cupos para jugar el Uruguayo. Tenemos dos equipos que están en el rugby de Argentina y hay un boom en el interior del país que crece todos los años y acaba de empezar con 16 equipos que se consolidaron. Será muy interesante. Estamos creciendo y eso es lo importante.

— ¿Cómo ve a los clubes que están disputando el Torneo Interior Argentino?

—Tanto Old Boys como Old Christians son clubes muy organizados y cuentan con grandes planteles. El esfuerzo que están haciendo es grande y hoy jugarán partidos decisivos. Creemos que todos los clubes tienen que prepararse y crear estructuras sólidas. Este camino que tomamos ya no tiene marcha atrás y cada día van a ser más los clubes uruguayos que jueguen ese torneo. Ahí está nuestro gran salto y eso será lo que cambiará el crecimiento de nuestros jugadores. Hoy Argentina es potencia, está cerca y lo más importante muy abierta a permitirnos crecer junto a ellos. Hay que aprovechar esto y no dejar que pase el tren.

— ¿Es complicado desde lo económico afuera?

— Sí. Claro que lo es. La alta competencia es siempre cara, a nivel de selecciones o clubes. La URU es muy costosa y hay que ingeniárselas para lograr su viabilidad. Tenemos que ser ambiciosos y generar recursos para asegurar el crecimiento. Ese es el gran desafío. El que no arriesga, no gana. Los clubes tienen gente muy valiosa y seguramente encuentren soluciones y motivación para crecer.

— ¿Cómo se logra eso?

— Con ganas y sin pensar que no se puede. Todo lo que logra Uruguay es ilógico en algún sentido, por eso lo importante es desafiarnos. Todo se puede lograr. Hay que soñarlo antes, ponerle pasión y trabajo.

— ¿Cree que pueden llegar a distanciarse mucho los clubes con esta apuesta?

— Puede ser. Es una posibilidad, pero confiamos en que si desafiamos a nuestros clubes, van a lograrlo. El uruguayo es un sobreviviente por naturaleza. La alta competencia, estar en la elite mundial, lograr que los clubes trasciendan y compitan regionalmente, conseguir que el rugby sea popular y una opción para todos los niños llegando a la enseñanza pública y a todo el país, no va a ser fácil y llevará mucha dedicación.

— ¿No piensa que hay que ir más despacio?

— Tal vez sí, pero no lo sé. Si hay que ir más despacio, no será conmigo. Mi forma de llevar la URU adelante es aprovechando al máximo cada minuto y provocar la mayor cantidad de oportunidades.

— ¿Ve posible una popularidad del rugby en el futuro?

— Por supuesto. Lo positivo es que ya es una realidad y solo hay que consolidarlo. Alguno quedará por el camino, pero muchos llegarán. La URU puso una vara alta y abrió puertas para quienes quieran seguirnos. Buscamos motivar a quienes quieran ir a más y ser mejores.

— ¿Qué apoyo se necesita?

— El apoyo lo tenemos, la competencia está y los jugadores, que son lo más importante, están contentos. Cada año tenemos un staff más capacitado y además contamos con ayuda de los sponsors, la World Rugby y el Gobierno. Ven que estamos creciendo y nos acompañan cada día más porque visualizan seriedad y compromiso. Siempre hace falta más apoyo pero eso hace entretenido todo esto porque tener las cosas solucionadas, genera un estancamiento. Para mí es mejor remarla así, porque cuando se consiguen los objetivos, se festeja el doble.

— ¿Dónde ve a Uruguay en los próximos 10 años?

— Creo en mis sueños y tengo a mi alrededor gente que está trabajando muchísimo. El objetivo es enseñarle rugby a los más chicos y generar más y mejores jugadores. Eso permitirá sostener la estructura. Tenemos pensado organizar un Mundial Juvenil para atraer chicos de escuelas y colegios.

— ¿Ve posible organizar un Mundial Juvenil en Uruguay?

— Claro que sí. Ya hablamos con World Rugby y pedimos todos los requisitos para postularnos. Confían en nosotros y tengo fe en que podemos conseguir el apoyo del Gobierno y sponsors para traer este evento a Uruguay. Fernando Cáceres y Liliam Kechichian están cerca nuestro, apoyándonos. Hay un gran ida y vuelta y eso es clave.

— ¿Hasta cuándo sigue Sebastián Piñeyrúa en la URU?

— No lo sé. No depende de mí y tampoco importa demasiado. Hay cosas que se lograron y que ya no tienen marcha atrás. Yo hace más de 40 años que estoy en el rugby y lo seguiré estando desde la posición que sea. Hoy soy la cara visible de un gran grupo de amigos que forman la directiva de la URU, de profesionales que trabajan, de managers amateurs, de jugadores y de gente que deja muchas horas de su vida por un club. Cada uno aporta lo suyo para que el rugby uruguayo hoy sea esto. Por eso, muchos de los que me acompañan ahora podrán ocupar mi lugar en cualquier momento si es necesario. Este proyecto trasciende a las personas.

TELEVISIÓN Y UNIVERSIDAD

La Unión de Rugby del Uruguay llegó a un acuerdo con Directv para que la señal transmita los partidos de Los Teros y del Campeonato Uruguayo de Primera División. Hoy comenzará usufructuar los derechos con la transmisión del encuentro entre Brasil y Uruguay a partir de la hora 16:30 por el canal 668 y 1668 (HD). Por otra parte, la URU firmó un convenio con la Universidad de Montevideo para que los jugadores de Los Teros tengan becas de estudios. “Es muy importante para nosotros la formación profesional de ellos y apostamos a que tengan una carrera hecha para cuando dejen de jugar. Esta es la clave: que los jugadores estudien y tengan un futuro con herramientas para poder se exitosos laboralmente”.

PIÑEYRÚAENRIQUE ARRILLAGA