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Un galgo con piel de Cordero

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Foto: AFP.
Paul Childs

"Yo era muy rápido, corría mucho y hacía muchos tries". De esta forma explicó Santiago Cordero a la AFP sus inicios en el rugby. Contra Georgia, el viernes en Gloucester, en el partido decisivo de la primera fase del Mundial para Argentina, el wing de los Pumas hizo dos de los siete de su equipo y fue la estrella del encuentro.

Con solo 21 años, 'Corderito' como le llaman en el Club Regatas de Bella Vista, club argentino en el que comenzó, regateó a cuantos georgianos le salían por delante.

"No nos sorprendió su gran partido. Estaba jugando así en los entrenamientos. Cuando debutó con Gales hizo jugadas como las del viernes. No se le venía dando pero es un gran jugador", afirmó Pablo Boza, ayudante del seleccionador, Daniel Hourcade.

Cordero es uno de los poco jugadores amateurs de los Pumas, aunque ya ha firmado con la franquicia argentina que disputará el próximo año el Super Rugby, el campeonato profesional del Hemisferio Sur.

Esas carreras y la facilidad como la que dejaba atrás a los contrarios contagiaron a sus compañeros, que tras un primer tiempo vacilante que terminó con una tímida ventaja de 14-9, se desmelenaron para acabar ganado por 54-9.

"El primero de mis dos tries era una jugada que habíamos estado entrenando, y por esa razón después nos abrazamos, porque ejecutamos una jugada difícil. El otro fue un penal jugado rápido, por suerte Marta (Martín Landajo) me escuchó y se nos dio. Me encontré con el wing de frente y lo pase", relató Cordero.

Era el partido que decidía la segunda plaza del Grupo C, la última que da acceso de cuartos de final, al tener la primera dueño en Nueva Zelanda, en espera de que Argentina pasé con éxito los trámites de Tonga y Namibia.

Comienzos de Cordero.

"En el colegio era rápido, corría mucho y hacía muchos tries. Después empecé a quedarme a dormir los fines de semana, desde el viernes, en casa de un amigo mío. Me iba con el al club y así arranqué", señala.
Como en el caso de muchos de los Pumas, existe cierta tradición familiar por el rugby también en el caso de Cordero.

"Mi papá jugó hasta los 17 o 18 años, en el Regatas y el Hurling, y de parte de mi mamá tengo varios tíos que jugaron en primera de mi club", añade.

Su club es el Regatas de Bella Vista, donde jugó también su padre, aunque Santiago Cordero ya había destacado por sus carreras y sus tries los Colegios Aberdare y Providencia, ambos de Bella Vista, su ciudad, en la provincia de Buenos Aires.

El seleccionador argentino, Daniel Hourcade, también lo llamó "Corderito" tras el partido. "Lo que propone el Huevo (apodo con el que se conoce a Hourcade) es jugar, y empezar a animarse a atacar", explica el joven jugador.

En este Mundial, Santiago Cordero se ha propuesto hacerlo bien y crecer como jugador. "Lo ideal sería jugar lo mejor posible y mejorarme a mí mismo con detalles, como en la recepción aérea, en el tackle. Quiero tratar de ir mejorándolas e ir subiendo el nivel", señala.

Antes del Mundial, el hecho de haberse quedado fuera de la convocatoria del partido histórico que los Pumas le ganaron a Sudáfrica en Durban, en el Rugby Championship, le hizo temer que se quedaba fuera del torneo.

Pero Hourcade lo llamó para el siguiente partido del Rugby Championship y le ha confirmado esa confianza dejándole como titular en los dos primeros partidos del Mundial, contra Nueva Zelanda y Georgia.

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Foto: AFP.

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