El azul le ganó la final a Old Boys y luego de ocho años logró el título.
Alegría. Felicidad. Lágrimas de emoción. Old Christians está de fiesta y tiene sus motivos. El azul le ganó a Old Boys por 30 a 9 y se consagró como el nuevo campeón uruguayo de rugby.
Atrás quedó una temporada en la que el equipo dirigido por Guillermo Storace dejó todo, dentro y fuera de la cancha, en cada entrenamiento y en cada partido.
Es que Old Christians era ese equipo que durante la fase regular estaba siempre en lo más alto peleando, pero no llegaba a concretar en las finales. En 2011 y en 2014, Carrasco Polo lo venció en el partido decisivo, mientras que en 2013 había sido Old Boys el que derrotó a los azules en esa instancia definitoria.
Ayer Old Christians se sacó la espina. Con un gran partido venció a su clásico rival ante un Estadio Charrúa que lució sus mejores galas, con dos hinchadas que le pusieron un color impresionante a la tarde, y terminó con una sequía de títulos que había comenzado tras obtener el Uruguayo 2007.
Con un pack de forwards muy sólido y con un Matías Arocena exuberante como apertura, los azules dominaron de punta a punta a un Old Boys que mostró buen juego en la primera parte, pero que se desvaneció en la segunda.
Lo pagó muy caro, porque Christians generó sus chances de try y no las desaprovechó. Apoyó dos en la primera mitad para irse al descanso 12-6 arriba y en el segundo tiempo pasó por arriba al azulgrana para sellar la gran victoria.
Old Christians cambió la pisada y hoy todo el club está de fiesta. Lo tiene merecido.
La mano del entrenador.
Guillermo Storace se hizo cargo del primer equipo de Old Christians hace cuatro años y ayer cumplió el objetivo de ser campeón. "Lo más importante fue el esfuerzo de todos los jugadores, de los 70-75 que tenemos en los planteles. No hubo secreto. Salimos a jugar para ganar y se logró", dijo el entrenador.
RugbyENRIQUE ARRILLAGA