Los Pumas le ganaron ayer a Irlanda y ahora jugarán frente a los Wallabies.
Primero con una gran demostración de rugby y después con una cuota de sufrimiento, pero también de fuerza mental y física, Los Pumas le ganaron a Irlanda y por segunda vez en su historia se clasificaron a las semifinales del Mundial, instancia en la que se medirán ante Australia.
El partido no pudo comenzar mejor para el seleccionado argentino, que cuando apenas transcurrían 3 de juego, ya había apoyado el primer try de la tarde en el Millenium Stadium de Cardiff gracias a Matías Moroni.
Pero el aluvión albiceleste no cesó y a los 10, Juan Imhoff, una de las figuras del equipo argentino, apoyó el segundo try.
Irlanda no salía de su asombro y cuando se encontró en el campo de juego con el partido, Argentina ya ganaba 17-0.
Pero los europeos se despertaron y acortaron las diferencias antes del descanso, llegaron al try, lo convirtieron y sumaron un penal para que Los Pumas se fueran al descanso 20-10 arriba.
El cansancio ya comenzaba a adueñarse de varios jugadores albicelestes tras el gigantesco esfuerzo hecho durante los primeros 40 minutos de juego.
Y eso se notó en el complemento. Los irlandeses comenzaron a plasmar su juego, metiéndose en campo argentino y lastimando con buenas ofensivas.
A eso hubo que sumarle una serie de errores del equipo dirigido por Daniel Hourcade y a los 52, Irlanda se había puesto a tan solo tres puntos (23-20).
Promediando el complemento, los albicelestes no encontraban el camino y como por si eso fuera poco, el equipo europeo se venía con todo, buscando pasar en el marcador.
Pero a los 69, cuando el equipo no sabía de dónde sacar fuerzas ni tampoco alguna jugada de peligro, apareció Joaquín Tuculet para apoyar un try que comenzó a desvanecer a los irlandeses.
Fue clave. Por el momento del partido y por la situación en la que estaba Argentina. El cansancio quedó de lado y los albicelestes terminaron de sentenciar el partido con el segundo try de Imhoff y un penal de Nicolás Sánchez, otra de las figuras, para sellar el triunfo por 43 a 23.
Ahora, Los Pumas jugarán por segunda vez en su historia una semifinal de un Mundial (ya lo había hecho en Francia 2007) y el próximo rival será Australia, que le ganó a Escocia.
Twickenham, la catedral del rugby, espera por Los Pumas, ese equipo que al buen nivel de juego, le sumó amor propio para conseguir grandes resultados.
MUNDIAL DE RUGBYENRIQUE ARRILLAGA