EN LONDRES

Italia derrotó por penales a España luego del 1-1 en los 90' y el alargue y se metió en la final de la Eurocopa. Federico Chiesa abrió el marcador para los azzurri, empató Álvaro Morata a 10 minutos del final, pero el marcador ya no se movió, por lo cual luego del alargue todo se definió en los disparos desde el punto blanco. El rival en la final lo conocerá mañana cuando se enfrenten Inglaterra y Dinamarca.

Se puede decir que la reconversión en Italia está terminada. Luego de haber quedado eliminado de la Copa del Mundo de Rusia 2018, la azzurra hizo su duelo y rápidamente se puso a trabajar, con Roberto Mancini a la cabeza, para volver a los primeros planos. Hubo una renovación importante no solo en los nombres, sino en lo futbolístico.

Lejos ha quedado aquella Italia abroquelada atrás y que era mortal de contraataque y en las pelotas quietas. Esta nueva versión es protagonista, va al frente, no tira pelotazos, apuesta a la velocidad de la pelota más que a la física y, sobre todo, a los jóvenes.

¿Es sorpresa que Italia vaya a estar en la definición de la Eurocopa? No, porque ha sido un muy buen equipo: solidario, sólido y contundente. Ya había dejado por el camino en cuartos de final a Bélgica, el rival más temido del momento en Europa por la calidad de sus futbolistas. Y ahora se sacó de arriba a España, que fue de menos a más.

Irreprochable lo hecho por los de Luis Enrique. Perdieron, sí, pero dieron una muestra de su calidad y entrega a la causa. Luego de un inicio de torneo con muchas dudas, el técnico metió mano en la oncena y encontró las piezas que necesitaba. Dejó en octavos a Croacia al ganarle 5-3 en alargue y luego a Suiza tras vencerla 4-2 también en la prórroga.

La Furia Roja se bancó tres alargues contando este contra Italia y dio pelea. El tan criticado Álvaro Morata saltó del banco y unos minutos después, a los 80', marcó de zurda el 1-1 (Federico Chiesa había puesto el 1-0 a los 60') con el que le dio otra vida a España. Pero tan rápido como se transformó en héroe pasó a ser el villano, porque falló su penal (se lo atajó Donnarumma) y fue clave, porque enseguida Jorginho clavó el tiro decisivo para darle el pasaje a la final a Italia.

Locatelli y Olmo fallaron los dos primeros, con atajada del arquero Unai Simón incluida. Luego Belotti, Bonucci y Bernardeschi anotaron para la azzurra, en tanto Gerard Moreno y Thiago Alcántara hicieron los propio para España. Donnarumma le contuvo el tiro a Morata y entonces llegó Jorginho para poner el definitivo 4-2 en los penales.

Italia está en la final y se lo merece, pero si el pasaje lo hubiera conseguido España, el merecimiento habría sido el mismo.

Desde las 16.00 horas, Italia y España se enfrentan en busca de un pasaje a la final de la Eurocopa que se llevará a cabo el próximo domingo.

Mañana, Inglaterra y Dinamarca disputarán la otra semifinal.

Italia llegó hasta la semifinal de Wembley luego de un andar perfecto en la fase de grupos con tres triunfos y una victoria muy trabajada ante Austria en los octavos y otra frente a Bélgica en los cuartos.

Por el lado de España, su clasificación a los octavos de final se concretó recién en la última fecha donde logró la primera victoria en el grupo, tras dos empates. En uno de los mejores partidos, le ganó a Croacia 5-3 en el alargue y viene de superar a Suiza por penales.