SELECCIÓN
Los hinchas uruguayos se hicieron sentir en Rostov, pero sólo vieron a sus ídolos a través de las ventanas.
Cuando el sol todavía no había salido en Uruguay, la delegación celeste ya se había instalado en Rostov. Los celestes partieron desde Niznhy Nóvgorod sobre las 10 de la mañana de Rusia y 20 minutos antes de las 13 arribaron al Hotel Ramada, ubicado a escasos 10 minutos del estadio en el que hoy enfrentará a Arabia Saudita.
Un grupo de hinchas integrado por unas 40 personas estuvo desde temprano aguardando el arribo de los celestes con cantos de aliento. “Volveremos, volveremos / volveremos otra vez / Volveremo’ a ser campeones / como la primera vez”, fue el cántico que recibió al ómnibus, que entró por la parte de atrás y sólo se vio su parte superior.
Los hinchas pidieron que alguno de los jugadores celestes saliera a saludar, pero no hubo suerte. Sólo se los vio pasar por detrás del vidrio del hall central. Luego se asomaron por una ventana Lucas Torreira, Cristian Rodríguez y Guille Varela, quienes saludaron a los aficionados. También se asomaron al balcón los hijos de Maxi Pereira y Luis Suárez fue otro de los que interactuó con los hinchas cuando bajó al lobby del hotel para hacer entrar a su familia y allí saludó a los fanáticos celestes.