SELECCIÓN

El maestro Tabárez modificó los nombres y el esquema para enfrentar al anfitrión: acertó y la Celeste tuvo un rendimiento notable para ser primera en el Grupo “A” del Mundial.

Otra vez volvió a transmitir mucha seguridad en el arco celeste y a pesar de una salida peligrosa en el final del encuentro, el “Nene” se transformó en el uruguayo con más partidos en las copas del mundo.

El técnico Tabárez lo cambió a la banda derecha y el “Pelado” respondió de manera notable, primero cerrando su sector a la hora de defender y segundo sumándose siempre al ataque, siendo una opción más.

Tenía la difícil tarea de suplantar a José María Giménez y lo hizo con un juego muy sólido en la zaga celeste. Coates mostró firmeza en el uno contra uno ante rivales muy potentes y físicos y también ganó mucho en el juego aéreo.

El capitán viene siendo el jugador más regular del equipo celeste en Rusia 2018. Su rendimiento siempre está en niveles altos y es una garantía en la zaga uruguaya. Ganó mucho por arriba y se hizo fuerte en la última zona junto a Coates.

Tuvo su debut como titular en un Mundial mayor y no defraudó. Fue la gran figura celeste. Gravitante por el sector izquierdo, se sumó siempre al ataque celeste y fue clave en el segundo gol rematando desde afuera del área.

Gravitó más cuando se volcó al ataque que a la hora de defender, aunque siempre aporta ese plus físico.

Jugó un partidazo en su estreno como titular en el Mundial. Aportó dinámica y mucha marca.

Se soltó más en la mitad de la cancha respecto a los encuentros anteriores pero nunca dejó de colaborar en la marca en una zona clave. Aportó mucho en la elaboración del juego y trató de sumarse mucho en el ataque del equipo.

Jugó unos metros más adelantado en el nuevo esquema de Tabárez y siempre trató de generar juego en ofensiva con pases certeros. Tuvo algunas situaciones de gol dentro del área pero tampoco abandonó su faceta defensiva.

Hizo un golazo de tiro libre para inaugurar el marcador y para llegar a 7 goles en Mundiales. Las buscó todas en el ataque uruguayo y trató siempre de asociarse con Cavani en la ofensiva. Fue clave en la presión alta del equipo celeste.

Se sacó las ganas de hacer un gol, lo logró en el final del partido luego de buscarlo muchísimo y se convirtió en el segundo uruguayo en anotar en tres Mundiales seguidos. El “Edi” las peleó todas en la ofensiva y tuvo su merecido premio.

Entró para jugar como “10” y más allá de que no logró tomar mucho contacto con la pelota para generar juego en la ofensiva uruguaya, incursionó en varias oportunidades en el ataque. Estuvo cerca de anotar un gol olímpico.

Su ingreso fue con mucha potencia y velocidad de mitad de cancha hacia adelante. El “Cebolla” se metió rápido en el partido y a pesar de jugar 18’ tuvo dos remates desde afuera del área que bien pudieron terminar en gol uruguayo.

Jugó solo un minuto, pero le bastó para complicar a la defensa rusa. Es más, asistió a Giorgian de Arrascaeta que no pudo frenar una pelota que lo habría dejado de "macho" contra el arco de Akinfeeev,

El técnico uruguayo hizo los cambios justos para mejorar y lo consiguió. Estudió las fortalezas de Rusia y trató de minimizarlas con el poderío del equipo celeste.