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Tapar las bandas y hacer un embudo es la tarea de los cinco volantes

La definición del grupo A ante Rusia presenta la posibilidad de observar a un Uruguay mucho más parecido al que históricamente fue que al de la versión moderna de los últimos partidos. No variará el sistema táctico, sino que apostará más a la respuesta que a la propuesta. Para eso el técnico pondrá a tres zagueros y cinco volantes, aunque dos de ellos se recostarán más sobre la línea de fondo para cumplir tareas más defensivas que ofensivas.

Tapar las bandas para hacer una suerte de embudo y obligar a que los rusos vayan por dentro es la idea. Por eso ingresan Nández a la derecha y Laxalt a la izquierda. Uruguay no tendrá los habituales laterales, esos que se proyectan al ataque, porque Guillermo Varela será relegado al banco y porque Martín Cáceres se meterá en la zaga.

Rusia se apoya en un 4-2-3-1 y desde lo defensivo Uruguay posicionará a un volante central que hará la tarea de “tapón”, con otros dos abiertos que tendrán la responsabilidad de presionar y cortar las líneas de pase cuando los volantes externos rivales tengan la marca de los carrileros celestes.

Desde lo ofensivo, la idea celeste es hacer un pasaje mucho más rápido por el mediocampo y jugar al pase largo, algo que salió bien durante los primeros minutos del juego con Arabia Saudita. Básicamente la apuesta es a saltear líneas e intentar que Cavani y Suárez reciben más pelotas, las aguanten, sean apoyados por los volantes y se metan al área a definir.

La idea es en sí sencilla: limitar al rival y responder de contraataque. Falta ver si dará resultado.

El jugador de Boca ocupará el carril derecho y su tarea será más defensiva que ofensiva. Evitar que Cheryshev desborde será su principal asignatura. Casi hará marca personal.

Será el que “apriete” contra la raya a Cheryshev y también el que marcará la línea de pase, tanto para evitar que le llegue el balón como para que éste lo ceda.

Se recostará más sobre la defensa que en partidos anteriores y cubrirá la espalda de los internos. Es el señalado para sacar el balón rápido e iniciar los contraataques.

El volante de Juventus será el lanzador del equipo. Algo que ya ha intentado realizar en los primeros partidos, pero ahora seguramente con otra ubicación en el campo.

Tendrá una tarea más ofensiva que Nández, pero básicamente hará lo mismo que en su club, Genoa. Tiene gran despliegue y puede descargar para los delanteros.