SELECCIÓN

La jerarquía del fondo y dos bestias del gol transforman a la Celeste en firme candidato a estar bien arriba

Hasta dónde puede llegar Uruguay en Rusia 2018? Esa es la pregunta que todos nos hacen a los que estamos por estos lares y, en cierta forma, es la que nos hacemos incluso los uruguayos. De lo que nadie duda es del potencial que tiene este equipo que por tercer mundial consecutivo dirige Óscar Washington Tabárez. Y ya eso es un hito. Desde Alemania 1974 la Celeste no disputaba tres Copas del Mundo seguidas.

Hay chicos de 16 o 17 años que no conocen un mundial sin Uruguay, porque en 2006 tenían cuatro o cinco años y no tenían conciencia. Esas generaciones nacidas entre 2002 y 2003 tienen como primer recuerdo mundialista a Sudáfrica 2010 y el cuarto puesto, con Copa América 2011 incluida. Quizás Brasil 2014 fue la mayor frustración que conozcan. Y todo eso habla muy bien de este proceso desde la llegada de Tabárez en 2006.

En ese contexto es que se puede decir que Uruguay llega como uno de los equipos favoritos a estar entre los cuatro primeros. Y eso lo sabe Egipto, el rival de mañana en el debut. Es por esa misma razón que difícilmente juegue la estrella del campeón africano, Mohamed Salah, pues no hay razón para arriesgarlo.

Los Faraones saben que, al menos en lo previo, Uruguay no es el rival porque va a ocupar uno de los dos puestos. Entonces, ante los que debe esforzarse para ganar el segundo cupo es ante Rusia primero y Arabia Saudita luego. Por ello preferiría no arriesgar a Salah en un partido que es difícil le dé réditos y tenerlo en mejores condiciones para enfrentar a los rivales directos en la segunda y tercera fecha del Grupo A.

¿Es tan candidato Uruguay a ganar el grupo? Sí, por la sencilla razón de que su delantera está formada por dos de los goleadores más letales del mundo: Luis Suárez y Edinson Cavani. Y ni que hablar que atrás tiene a uno de los zagueros top del mundo como el capitán Diego Godín. Además, José María Giménez será su ladero, en tanto Guillermo Varela y Martín Cáceres serán los laterales para completar una línea de cuatro que tendrá a Fernando Muslera a sus espaldas.

Las dudas de Uruguay, en todo caso para el mundo, pasan por el mediocampo. Allí hay un recambio total respecto a Brasil 2014 e incluso a buena parte de las Eliminatorias para esta Copa del Mundo.

Nahitan Nández y Giorgian De Arrascaeta serán los volantes externos, mientras que Matías Vecino y Rodrigo Bentancur harán el doble cinco.

Más juego, más dinámica, más proyección, aunque no tanta marca ni tanta experiencia. Los cuatro debutarán en una Copa del Mundo.

El rendimiento del mediocampo es, por lo tanto, la incógnita que deberá ser develada mañana desde las hora 9:00 de Uruguay en Ekaterimburgo.