SELECCIÓN

La sanidad no ha dado un parte, pero la lesión de Giménez no parece sencilla.

Llega o no llega José María Giménez al partido del sábado por octavos de final? Esa es la gran pregunta que se hacen todos aquí en Rusia. Y no solo los uruguayos, sino también los portugueses, que serán los rivales.

Sebastián Coates reemplazó al zaguero de Atlético de Madrid en el encuentro de ayer y lo hizo en buena forma, pero parado en una línea de cuatro y no de cinco como se había manejado en un principio. Y acá entonces viene la primera cuestión que tiene que ver con la importancia de “Josema” en defensa.

Tabárez dijo el domingo en conferencia de prensa que la baja de Giménez no le haría cambiar la planificación del partido, pues se había hecho cuando terminó el anterior ante Arabia Saudita. El viernes en Nizhny Nóvgorod el técnico entrenó la línea de tres zagueros, con cinco volantes, tres de ellos recostados sobre la defensa. Sin embargo, terminó jugando con línea de cuatro.

Si así de importante es Giménez tanto en defensa como en ataque en virtud de su buen juego aéreo, entonces hay que empezar a preocuparse. Parece difícil que esté para el partido de octavos, aunque todavía hay tiempo. El cuerpo médico no ha dado un parte oficial, pero hay inquietud, pues sigue muy dolorido y con un edema.