SELECCIÓN

La Celeste probó con un 5-3-2 pensando en Rusia.

DANIEL ROSA

NIZHNY NÓVGOROD

Lucas Torreira decía el viernes en la conferencia de prensa que sabían del poder goleador de Rusia porque había convertido ocho goles en dos partidos, pero que en realidad aún no habían podido estudiarlo mucho porque no habían visto en vivo los partidos que había disputado.

Los locales vencieron 5-0 en el debut a Arabia Saudita y luego 3-1 a Egipto en la segunda presentación. Pues bien, cuando llegó el momento de que el cuerpo técnico se sentara frente a la televisión y observara detenidamente algunos movimientos de Rusia, hubo un cambio de estrategia.

Entre Óscar Tabárez, Celso Otero y Mario Rebollo tomaron algunas precauciones y, para ello, decidieron que este sábado a la mañana, un día antes de partir hacia Samara, la selección ejercitaría una nueva táctica: 5-3-2.

Conservadora, sí, pero tiene un par de explicaciones. La primera, es la preocupación por contener a un futbolista rival que ha sido desequilibrante: Denis Cheryshev. Se mueve como volante ofensiva por la izquierda y desde allí lanza los ataques de su selección. Juega con el número 6, hizo tres de los ocho tantos rusos en el Mundial y fue elegido el jugador del partido en ambas presentaciones.

Esto lleva a que Tabárez pruebe con Nahitan Nández otra vez en la formación titular, pegado a la banda derecha.

La segunda razón del cambio de sistema es que el técnico celeste comentó en la conferencia de prensa pos partido ante Arabia Saudita que el equipo no aprovechó lo que mejor estaba haciendo: el pase largo. Además, dejó entrever su disgusto porque la pelota pasó mucho por el mediocampo sin productividad. “Esto de la posesión de pelota parece que se transformó en algo santificado, pero cuando se hace en zonas intrascendentes y hay dificultades para llevarla al campo rival, hay que buscar oros métodos, sobre todo con los puntas que tenemos”, dijo.

Con esta estrategia la idea es pasar rápidamente por el mediocampo, saltar líneas y tratar de lanzar a Suárez y Cavani rápidamente para tratar de aprovechar al rival a contrapié.

Aunque la de esta mañana rusa fue solo una prueba, que nada confirmó, todo apunta a que finalmente Matías Vecino continuará en el equipo y saldrían Guillermo Varela, Carlos Sánchez y Cristian Rodríguez. Martín Cáceres se metería a la zona de zagueros y habría un triple cinco formado por Lucas Torreira por derecha, Vecino por el medio y Rodrigo Bentancur por la izquierda. En el carril zurdo ingresaría Diego Laxalt.

La posible formación es: Fernando Muslera; José María Giménez, Diego Godín, Martín Cáceres; Nahitan Nández, Diego Laxalt; Lucas Torreira Matías Vecino, Rodrigo Bentancur; Luis Suárez y Edinson Cavani.