SELECCIÓN

Esta mañana se detienen tres millones de corazones: juegan Uruguay-Egipto.

Se terminó la espera y comienza la emoción. A partir de las 9.00 de Uruguay y por las siguientes dos horas los corazones de un país -y no solo de los que viven allí, sino los que están desperdigados por todo el mundo- serán probados por ese testeo exigente que genera la Celeste.

Uruguay debuta en la Copa del Mundo Rusia 2018 y el rival es Egipto. Una vez más -como en Brasil 2014- el equipo conducido por tercer mundial consecutivo por Óscar Tabárez llega como favorito al compromiso del debut. Y con motivos.

La historia está a favor de los celestes, pero también el presente. Un seleccionado cuatro veces campeón del mundo (dos Juegos Olímpicos y dos Mundiales) se enfrenta a uno que aún busca su primera victoria en la máxima cita del fútbol. Los egipcios llegan con el antecedente de ser los campeones de África, pero también sin su máxima figura. Aunque no está confirmado, es casi un hecho que Mohamed Salah no tomará parte del encuentro, ya que apenas ha podido entrenar un día y sin exigencias luego de la luxación de hombro que sufrió en la final de la Champions League.

Diferente es lo de Uruguay, que llega con todo su potencial a la orden. El solo hecho de tener a sus “tres fantásticos” es un plus. Diego Godín liderará la defensa y Luis Suárez y Edinson Cavani encabezarán una ofensiva letal. Entre ambos han conseguido 77 goles en la temporada 2017-2018, cifra que ninguna otra dupla mundialista logró.

¿Cómo reaccionará el equipo celeste a la responsabilidad de ser favorito? Es una duda, porque en el debut de Brasil lo sintió. Comenzó ganando, pero el seleccionado tico dio vuelta el marcador y se llevó la victoria por 3-1. Hay una diferencia: en aquel partido no jugó Luis Suárez, quien se venía recuperando de una artroscopia. Hoy el “Pistolero” estará junto al “Matador”, este último goleador de las Eliminatorias sudamericanas.

Uruguay llega a Ekaterimburgo con una propuesta renovada. Ya no es un equipo de respuesta sino de propuesta. En el final de la Eliminatoria eso le dio buen resultado. Sacó un gran triunfo en Asunción ante Paraguay (2-1), empató 0-0 en su visita a Venezuela y goleó 4-2 a Bolivia en el Centenario para terminar segundo en la clasificatoria continental.

El cambio lo ha dado la transformación del mediocampo, compuesto por jóvenes de características mixtas. Nahitan Nández, Matías Vecino y Rodrigo Bentancur son tan buenos marcando como jugando y tienen gran proyección ofensiva. Giorgian De Arrascaeta completará la línea central, aunque sus características son más de armado. Aparecerá en principio por la izquierda, pero si no tiene a quién marcar, se transformará en enganche.

Hay más de tres millones y medio de uruguayos que desean la victoria, esa que no se da en un primer partido mundialista desde México 1970. Hoy es un buen día para romper esa mala racha.