SELECCIÓN

En un equipo que careció de profundidad y juego asociado para lastimar a Francia, los batalladores terminaron sobresaliendo dentro de un pobre nivel en general

Ligó muy poco. Dos minutos después de que mandó al “Cebolla” y “Maxi” a la cancha, y cuando Uruguay se reacomodaba en el partido, llegó el tanto de Griezmann.

Difícil hacer un análisis luego del grosero error que complicó notoriamente a Uruguay en sus aspiraciones. El remate de Griezmann lo agarró mal parado y con un flojo gesto técnico. Son parte de las ingratitudes del puesto.

De lo mejor en el primer tiempo. Bien en la marca y en la salida para adelantar al equipo. Le faltó lanzar mejor los centros para terminar de redondear un buen partido. Tuvo la más clara con un cabezazo que rechazó Lloris.

Dejó hasta la última gota de sudor. Sus lágrimas cuando aún no había terminado el partido conmovieron a todos. Firme en cada quite. Lo buscaron poco en el juego aéreo ofensivo. Solo tuvo una, en el primer tiempo, y ganó en las alturas.

Firme, sobrio. Fue el punto más alto en la jornada de ayer y también el mejor jugador que tuvo la selección uruguaya a lo largo de este Campeonato del Mundo. Un capitán con todas las letras.

Le tocó bailar con la más fea: Mbappé. A pesar de que en la primera parte sufrió con algunos destellos de su calidad, en líneas generales logró neutralizarlo. No tuvo la llegada de otros encuentros, pero es cierto también que el rival era otro.

El mejor del primer tiempo. Corrió y contagió al resto. Terminó siendo sustituido por “Urreta” cuando el partido pedía otra cosa

Parejito, como en cada uno de los partidos que jugó. Podrá estar en una mejor o peor tarde, pero siempre rinde. Ayer volvió a batallar contra la velocidad y potencia de los franceses.

De menos a más. Terminó influyendo más en la marca que en la creación de juego de Uruguay. En ese sentido, dio una mano enorme. En un partido que estuvo repleto de imprecisiones, terminó aportando algo de claridad.

Arrancó bien, tomando buenas decisiones, pero se terminó desinflando. Se paró como eje generador del juego, pero terminó pasando desapercibido. Hizo una falta en la salida que terminó en el primer gol.

Luchó, generó faltas, colaboró en la marca, pero casi no entró en juego. Le llegó poco la pelota y nunca tuvo una situación clara de gol. Casi conecta el cabezazo de “Josema” en el primer tiempo.

Intentó ponerse el equipo al hombro por todos lados, pero la verdad es que no le salió nada. Estuvo muy solo, aislado, y extrañó muchísimo la ausencia de Cavani. Como a Stuani, no le quedó ni una pelota clara para rematar al arco.

Se paró en ataque con el “Pistolero”. Al igual que los otros atacantes, entró pocas veces en contacto con la pelota. Además, las veces que intentaron buscarlos por arriba, los lanzadores fallaron en los centros.

De lo mejorcito del partido de ayer. Con muchas ganas y su habitual ímpetu, el “Cebolla” sacó adelante a la selección en varios pasajes del complemento. Le faltó un socio que lo ayude en los últimos metros para intentar superar la última línea francesa.