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Harakiri Mundial de España

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Edward Piñón

ASÍ LO VEO

EDWARD PIÑÓN

Edward Piñón

Horrible todo. De principio a fin una historia de suicidio deportivo. De la que no se salva nadie. Quizás, por obra y gracia de su calidad, sean los jugadores los únicos que puedan evitar este harakiri que cometió España.

Todo comenzó por una actitud avasalladora del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que fue a buscar a su nuevo entrenador en las horas previas al inicio de la Copa del Mundo. Todo el derecho del mundo de elegir al técnico que más prefiera, pero no eligió bien el día, ni el momento y lo peor de todo es que lo hicieron público.

No se les ocurrió pensar que esto podía estallarles en la cara. Qué jamás para Julen Lopetegui iba a ser lo mismo el día después. De qué manera pensar solamente en la Selección cuando en su nueva casa le esperaba un viaje con turbulencias por las decisiones que debería tomar o por los diálogos que tendría que realizar para liderar un grupo de estrellas.

De verdad no fueron capaces de analizar el impacto negativo que generaría en la afición que al técnico que le encargaron la responsabilidad de llevar a la Roja a una nueva conquista del mundo le movieran los cimientos con una oferta millonaria. ¿Y en el grupo de jugadores cómo iba a quedar el DT?

Quizá, solo quizás, esto no termine mal porque Sergio Ramos tire del grupo, porque Andrés Iniesta, Marco Asensio e Isco transformen cada pelota en una obra de arte, pero esta campaña de España en Rusia 2018 antes de nacer ya pinta rematadamente mal.

De manera histórica prescinde del conductor que los trajo hasta Rusia, el que armó el plantel, el que forjó una unidad. Y lo hace en las puertas mismas de la competencia. El aire que se percibe es de absoluto suicidio deportivo. Y lo peor para la Roja es que del otro lado de la cancha la espera la Portugal de Cristiano Ronaldo. Es un hecho que ahí se están frotando las manos.

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