ASÍ LO VEO

A partir de hoy puede comenzar a vivirse una historia de hombres invencibles, capaces de sobrevivir a los diabólicos desafíos que se le ponen por delante.

A partir de hoy puede empezar a vivirse una maravillosa historia deportiva, de hombres que se transformen en legendarios, de esas que inspiran a los mejores escritores para inmortalizar una campaña deportiva.

A partir de hoy, sí, es a partir de hoy, que pueden encenderse las luces que marquen un camino de proezas. De pechos inflados, de camisetas revoleadas al viento para anunciarle al mundo que en este paisito hay valientes futbolistas que son capaces de luchar con honor y valentía para buscar el triunfo hasta el último segundo, hasta el último suspiro.

A partir de hoy, en Sochi y frente a la Portugal del ultra cotizado y espectacular atleta que es Cristiano Ronaldo, Uruguay tendrá la chance de demostrar que la Celeste se convierte en el equipo que tumba todos los escollos que se le ponen por delante.

Este Uruguay que se forjó desde sus raíces gracias a la convicción absoluta de que todo se consigue con el esfuerzo colectivo, con el espíritu solidario, con dejar empapada la camiseta en cada pan de césped, tendrá la chance de amenazar con vivir un certamen todavía más entusiasmante que aquel de Sudáfrica 2010.

Y es natural que así sea, porque el camino que le espera, si es que la jornada termina siendo la más celeste de los últimos cuatro años, será el de seguir sacando del Olimpo a los grandes dioses del planeta fútbol. Y, es inevitable terminar de valorar mejor a Rusia 2018, porque a nadie escapa que detrás de Cristiano pueden llegar los Messi o los Neymar.

Pero antes de llegar a eso, lo que hay que hacer es superar esta instancia de octavos de final. ¿Difícil? Sí, como todo partido, quizás más por el superdotado que estará del otro lado, pero más motivante.

Y cuando a Uruguay lo espera un rival bravo, es cuando demuestra su clase. Es hoy. A partir de hoy.