SELECCIÓN

Sin Cavani, la Celeste enfrenta a Francia por un lugar entre los cuatro mejores equipos del mundo.

Hace exactamente ocho años los uruguayos despertábamos con la ilusión de volver a ser los mejores del mundo. Aquel 6 de julio de 2010, la Celeste se aprontaba para enfrentar a Holanda por las semifinales de la Copa del Mundo. Las gargantas recién se estaban recomponiendo luego de haber quedado destrozadas por la picada del u201cLocou201d Abreu ante Ghana en la definición por penales que le permitió a Uruguay llegar a semifinales. Los corazones recién estaban volviendo a latir con cierta normalidad luego de tanta emoción. Y hoy no es diferente.

Otra vez todo un país vuelve a despertarse con la misma ilusión. De la mano de Óscar Tabárez una vez más la selección nacional está entre las ocho mejores del mundo y peleando por ser una de las cuatro que se quedará hasta el final. Francia, uno de los grandes equipos que ha mostrado Rusia 2018, es el escollo. No será fácil, pero tampoco lo va a ser Uruguay para los galos.

Sin Edinson Cavani (al menos de entrada), producto de un problema muscular en el gemelo interior de la pierna izquierda, la Celeste no solo pierde a su goleador en lo que va del torneo (tres), sino al futbolista uruguayo más respetado por los franceses, ya que es el goleador de su liga.

La situación es similar a la que se dio para el partido de hace hoy ocho años ante los holandeses, cuando Luis Suárez (figura entonces del Ajax) no pudo jugar porque había sido expulsado ante Ghana por la mano que provocó el penal fallado luego por Gyan.

El de hoy, a las 11:00 de Uruguay, es el partido que genera más expectativas de todos los de cuartos de final. Es cierto que más tarde cerrarán la jornada Brasil y Bélgica, pero por tratarse el de primera hora de un choque entre dos campeones del mundo, tiene un sabor especial.

No son pocos los que entienden que de este lado del cuadro (el que tiene a los dos partidos de hoy) saldrá el campeón del mundo. De hecho, son mayoría y me incluyo. El vencedor de Uruguay y Francia se verá en semifinales con el ganador de Brasil y Bélgica y de esos cuatro, el que vaya a la final, será gran candidato a ganarla. Por lo tanto, bien puede decirse que lo de hoy es una semifinal anticipada para uruguayos y franceses.

Uruguay. El equipo celeste ganó los cuatro partidos que disputó, con siete goles a favor y solo uno en contra. Anotó en todos los encuentros, no tiene expulsados y la única amarilla en 360 minutos la vio Bentancur ante Rusia. Sus mayores virtudes son la solidez defensiva, el juego aéreo y el contraataque. Presentará a Cristhian Stuani como titular en sustitución del lesionado Cavani.

Francia. Los dirigidos por Didier Deschamps también están invictos, pero ganaron tres partidos y empataron uno. Convirtió 7 goles y recibió 4. Su igualdad fue sin goles ante Dinamarca, por lo cual no anotó en todos los juegos. Recibió 6 amarillas y ninguna roja. Tiene suspendido a Matuidi por acumulación de amarillas. Su punto fuerte es la velocidad, tanto física como de balón. Hace muy rápida la transición de defensa a ataque, con un jugador de calidad como Paul Pogba para iniciar los ataques y dos muy rápidos en ofensiva como Kylian Mbappe y Antoine Griezmann, que son además dos goleadores.

Hoy nos despertamos con la misma ilusión de hace ocho años y con más confianza que nunca en estos leones celestes.