Modric es ese futbolista que todo técnico quiere tener: posee una técnica depurada, lleva la pelota atada al pie, es muy movedizo, pide siempre el balón, filtra pases como estiletazos y tiene un gran remate de media distancia. Es el gran factor creador del fútbol de Croacia.

La cinta de capitán lo ha hecho incluso ser un futbolista diferente al del Real Madrid. La responsabilidad le sentó muy bien y fue en cancha el líder que su selección reclamaba.

Disputó los seis partidos, estuvo 604 minutos en cancha, convirtió dos goles, de dio una asistencia y de los 443 pases intentados, completó 368 (83%). De ellos, 99 fueron en corto, 210 de media distancia y 59 de larga. Pero su talento no solamente se limita a lo que hace en ataque, sino que colabora también en defensa, porque lleva recuperados 30 balones y se compromete tanto en la marca que lleva más faltas cometidas (10) que recibidas (9).

Su única mancha es el penal fallado a los 116’ en el 1-1 ante Dinamarca por octavos de final, partido que su selección terminó venciendo en la tanda desde el punto blanco.

Modric es, en lo previo, la gran figura de la que debe cuidarse Francia, aunque evidentemente no de la única.

El otro aspecto clave del fútbol pasa por los goles y en Francia el que tiene que ver con ellos es Antoine Griezmann. El delantero del Atlético de Madrid no solo los convierte, sino que también los cede.

Lleva convertidos tres tantos (dos de ellos de penal) y es el máximo anotador de su selección, pero además ha hecho gala de su muy buena pegada y con sus centros a lugares específicos del área generó dos anticipos ofensivos de los zagueros para goles clave: el de Varane en el 1-0 de Francia ante Uruguay (finalizó 2-0) y el de Umtiti en el 1-0 sobre Bélgica para conseguir el pasaje a la final.

En este conjunto Bleus Griezmann no juega como delantero neto, tal cual lo hace en su club Atlético de Madrid, sino que es un “falso 9”. En el 4-2-3-1 que habitualmente utiliza Deschamps, él es quien juega por detrás de Olivier Giroud, el “9 de área” de Francia. Es el futbolista francés que más situaciones de gol generó en el torneo: 19.

Tanto para Griezmann como para Modric este Mundial es una revancha personal. El croata estuvo en 2006 y 2014 sin destaque ni goles y el francés lo hizo en Brasil hace cuatro años sin anotaciones. Hoy uno puede ser campeón del mundo. Y Balón de Oro.

El croata tiene grandes reflejos y debajo de los tres palos es una garantía. Atajador de penales, puede ser clave.

Ha sido clave para Francia. Tiene mucha fuerza de pierna, lo que le permite volar y sacar pelotas complicadas.

Se manda muy bien al ataque, pero deberá preocuparse más de la marca. Por su lado llegarán Hernández y Matuidi.

El lateral tiene más características ofensivas que defensivas. Por su lado estará Perisic y deberá medir sus subidas.

El zaguero no tiene mucha velocidad y eso puede aprovecharlo el delantero francés, que es muy movedizo.

Es un gran anticipador y eso puede serle muy útil para controlar a Mandzukic. Además, ganar por arriba.

Por su fortaleza física será seguramente quien tome a Giroud. No debe dejar que quede de frente al arco.

Sale con decisión a cortar los disparos frontales y eso puede ser clave para taparle a Modric la línea de tiro.

El lateral zurdo de Croacia tendrá como misión fundamental no dejar a Mbappé desarrollar su velocidad.

Por su lado caerá Rebic, un futbolista que tiene mucha fuerza y suele ir al choque. El francés tiene buen físico.

Saca el balón bien jugado y pisa el área rival. Tendrá un duelo por imponer el fútbol en el doble cinco con Pogba.

Suele ser el que pone a correr al equipo con su gran control del balón. Su batalla será con Brozovic.

Complementa a Rakitic en el doble cinco. Será el croata de marca en el medio, por lo cual Modric será su referencia.

Tiene velocidad física y mental para leer lo que hará el rival. Se recuesta a la línea final y corta mucho juego.

Es capaz de recorrer toda la banda derecha para marcar, recuperar y llegar hasta el fondo. Presiona mucho en la salida.

Quizás no convierta, pero es el que abre las defensas con su velocidad. Además tiene una técnica exquisita.

Es de los delanteros que explota con más inteligencia los espacios. Es habilidoso y tiene personalidad y gol.

Francia es un equipo vertical y Matuidi es quien mejor maneja cuándo acelerar y cuándo hacer la pausa.

En Juventus volantea; en Croacia es el 9 de área y aquí suele ser letal. Es muy potente y tiene juego aéreo.

Aún no anotó. Hace otro trabajo, como aguantar la pelota y descargar. Poca movilidad, lo que facilita a los zagueros.