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El discurso de la humildad

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José Mastandrea
Archivo El Pais

DESDE EL ARCO

JOSÉ MASTANDREA

José Mastandrea

Apoyo el proceso de selecciones. Su trabajo serio, profesional, el orden, y esa identidad que se ha logrado con la Celeste desde la Sub 15 hasta la mayor. Hasta ahí, todo muy bien. Hubo que empezar casi de cero, es cierto, y se logró cambiar el rumbo desde la AUF. No ahora, ya en 2007, cuando se decidió darle todo a la selección. El Complejo Celeste fue el primer gran paso. Ha crecido, y hoy es de otro país. Pasar su barrera, es ingresar a Europa. Canchas en perfectas condiciones, una reglamentaria de césped sintético, otra techada, implementos de trabajo y maquinarias de última generación. Las selecciones tienen TODO. No les falta nada. Y se han visto los resultados en juveniles, es muy cierto.

Pero (siempre hay un pero) en 12 años de proceso, después de haber participado en tres Copas del Mundo, y de tener una de las mejores generaciones de los últimos 30 años, Uruguay debía estar en la definición de Rusia 2018. Era una obligación. Egipto, Arabia Saudita y Rusia, fueron rivales de segundo orden. La Copa empezó con Portugal, y se le ganó bien, pero ante Francia se volvió a perder sin juego colectivo, extrañando mucho a Cavani. La ilusión era otra.

Ya no va a haber una chance como la que se dejó pasar. Y la entrega y el amor propio fue siempre identidad de los celestes. Desde 1924 hasta estos días, hubo adhesión. Me quedo con algo que escribió Diego Latorre: “El discurso de la humildad libera de las exigencias, hasta de los resultados”. Ya era hora de ganar. Una Copa América, la de 2011, en 12 años. parece poco para tanto apoyo.

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