MI OPINIÓN
NANDO PARRADO
Johann Zarco es francés y debutó en la clase mayor del MotoGP, el año pasado en Qatar. A diferencia de Marc Marquez y Maverick Viñales, que debutaron con 20 años, el francés lo hizo con 26.
En el 2017 Zarco trajo una increíble velocidad y agresión, empujando a varios pilotos establecidos a sacar lo mejor de ellos para vencerlo. Sacudir el status quo, no es lo único que lo hace destacarse. Él ganó dos títulos mundiales de Moto2, con un estilo muy suave de conducción, pero rapidísimo e infalible.
El mismo estilo lo ha trasladado al MotoGP, lo que hace más diferencia ahora, que lo que hubiera hecho antes de que se cambiara a la electrónica Dorna y a Michelin, porque ahora los pilotos deben prestar más atención a la tracción, patinada y duración de los neumáticos.
Su secreto, más allá de su técnica con el acelerador, es su comprensión de lo que está pasando con los neumáticos, adaptándose permanentemente. Zarco además es refrescante de muchas formas. No pretende ser una estrella, no usa tatuajes ni cortes de pelo raros, no tiene twitter y con una moto cliente de dos años, anda tan rápido como los pilotos oficiales. Este año lo sigo a él.