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Tokio, la gran obsesión

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Uruguayos. Defazio y Knüppel en acción en Dinamarca.

VELA

Pablo Defazio confía en llegar a los Juegos Olímpicos, pero falta apoyo

Uruguayos. Defazio y Knüppel en acción en Dinamarca.
En acción. Pablo Defazio y Dominique Knüppel a pleno en la competencia del Mundial de Nacra 17 en Dinamarca.

El esfuerzo no se negocia y Pablo Defazio lo tiene bien claro. Su carrera deportiva así lo marca y tras quedar cerca de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Mundial de Dinamarca en Nacra 17, ahora peleará por ese pasaje en dos instancias más.

El “Oveja” hizo la gira europea con Dominique Knüppel ya que su habitual compañera, su esposa Mariana Foglia, aún no volvió a navegar luego de ser mamá por segunda vez.

En Aarhus, el Nacra 17 de Uruguay fue el mejor barco celeste: quedó en el puesto 23 de la general en 68 duplas.

“Sabíamos que conseguir el cupo olímpico era muy difícil por cómo hacemos nosotros la campaña ya que no tenemos tantos recursos económicos para financiarnos”, le contó a Ovación Pablo Defazio agregando que para esta gira “recibimos el apoyo de nuestros auspiciantes Peugeot, Under Armour, Clínica Gioscia y EMV Marine por un lado y además de la Fundación Celeste (fondos del Comité Olímpico Uruguayo y la Secretaría Nacional del Deporte) y el Yacht Club Uruguayo. Eso nos permitió competir en el Europeo (en Polonia), donde quedamos en el puesto 24. Ahí vimos cómo llegábamos, cómo estábamos y qué cosas teníamos que mejorar para el Mundial. Encontramos problemas de velocidad y es por falta de regatas, algo que fuimos superando en el correr de las competencias”.

En Dinamarca, Defazio y Knüppel se metieron en la flota de oro y lucharon por uno de los ocho cupos en los Juegos Olímpicos, pero no lo lograron. “Fue un torneo muy complicado por el viento y por el nivel de los participantes. Nuestro objetivo era quedar entre los primeros 13 países y quedamos 15 (puesto 23 de la general)”, explicó el “Oveja”.

Pero la ilusión creció a pasos agigantados cuando los uruguayos ganaron una regata, algo que los ponía en carrera buscando un lugar en Tokio. “Fue muy bueno para nosotros ganar una y ser segundos en otra. Demostramos que hay potencial para navegar, correr bien y competir en el alto nivel, pero nos falta consistencia. No es una excusa, es la realidad. Desde Río 2016 hasta ahora solo tuvimos tres competencias de nivel y te encontrás con diferentes situaciones en el agua”, expresó Defazio.

El tripulante del Nacra 17 remarcó la importancia de lo económico, algo fundamental para la campaña olímpica: “Es clave. Si no conseguimos fondos para viajar a competir el camino a Tokio 2020 va a ser imposible. Más allá del apoyo que ya nos han dado, necesitamos más porque el traslado del barco es caro, viajar nosotros también. Tenemos nivel como para pelear la clasificación pero no tenemos más plata. Esa es la realidad ”, dijo.

Este Mundial dejó varias cosas positivas para Defazio y Knüppel desde la parte técnica y según contó el “Oveja” hubo “un muy buen trabajo en el barco, se hizo hincapié en el estrés que generan estos torneos, los nervios que te llevan a las dudas a la hora de tomar decisiones. Hicimos ajustes y competimos bien. Con Dominique nos estamos conociendo porque llevamos pocas regatas juntos y no es lo mismo competir que entrenar. Lo que queda ahora es continuar entrenando, mejorar y conseguir los fondos para poder viajar a las instancias clasificatorias para los Juegos Olímpicos. Tenemos que pagar el traslado de nuestra embarcación de Dinamarca a Uruguay y aún no tenemos la plata. Así se hace todo mucho más difícil”.

Ahora, del 20 al 24 de noviembre, Defazio y Knüppel viajarán al Sudamericano de Florianópolis, donde se repartirán tres cupos para los Panamericanos de Lima 2019. En el verano vendrán a Uruguay Santiago Lange y Cecilia Carranza, oro en Río 2016, sus compatriotas Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, los austríacos Thomas Zajac y Barbara Matz, bronce en la cita olímpica, los británicos John Gimson y Ann Burnet, y los brasileños Samuel Albrecht y Gabriela Nicolino. “Son de los mejores del mundo y los tendremos acá”.

Tokio 2020 es una obsesión y Pablo Defazio confía en poder lograr la clasificación: “Si conseguimos los fondos lucharemos por el cupo y si vamos a los Juegos Olímpicos no será de paseo. Ya tenemos la experiencia de Río y queremos apuntar a estar en el Top 20”.

Dos instancias clave para clasificar a Tokio 2020.

Mundial 2018. Se disputará en diciembre en aguas de Nueva Zelanda y Uruguay buscará su clasificación en Nacra 17, clase para la que habrá cinco cupos disponibles para Tokio.

Continental. Si el Nacra 17 de Uruguay no logra la clasificación en el Mundial, tendrá la Copa Continental a inicios de 2019 para buscar su pasaje a la cita olímpica.

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